Esquire: un japonés y un negro entre los mejor vestidos
El afro Farrell Williams, 32 años, es -cree el mensuario frìvolo- el varón mejor vestido del mundo. Cuarto aparece el actor inglés Jude Law. Y ¡oh sorpresa! el ex premier Junichiro Koizumi figura duodécimo.
Williams encabeza N.E.R.D., uno de esos grupos que salen de la nada, gozan de un veranillo y después pasan al archivo. Por el momento, claro, no hay juguetito múltiple en cuya minipantalla no aparezca, enfundado en un amplio anórak –piel de oveja-, campera de cuero negro sin botones, camisa blanca medio desabrochada y cejas moriscas retocadas.
Obviamente, “Esquire” tiene criterios similares a los de algunas revistas femeninas europeas. O sea, mezcla ciertas heterodoxias espectaculares pero efímeras (Williams) con ropa más sobria y elegante. Así se explican los dos ejemplos más conservadores.
Law viste saco de pana obscuro con un solo botón y camisa blanca de tela esponjada. Una especie de “casual&formal”. Koizumi, cuyo pelo largo semicano, batido, recuerda a Carlo Maria Giulini (director de orquesta fallecido hace poco), luce traje gris de dos piezas. La única concesión al mal gusto en boga es una corbata algo ostentosa. Los veinte elegidos de la revista muestran clara predominancia de diseños europeos, sobre todo italianos.
Williams encabeza N.E.R.D., uno de esos grupos que salen de la nada, gozan de un veranillo y después pasan al archivo. Por el momento, claro, no hay juguetito múltiple en cuya minipantalla no aparezca, enfundado en un amplio anórak –piel de oveja-, campera de cuero negro sin botones, camisa blanca medio desabrochada y cejas moriscas retocadas.
Obviamente, “Esquire” tiene criterios similares a los de algunas revistas femeninas europeas. O sea, mezcla ciertas heterodoxias espectaculares pero efímeras (Williams) con ropa más sobria y elegante. Así se explican los dos ejemplos más conservadores.
Law viste saco de pana obscuro con un solo botón y camisa blanca de tela esponjada. Una especie de “casual&formal”. Koizumi, cuyo pelo largo semicano, batido, recuerda a Carlo Maria Giulini (director de orquesta fallecido hace poco), luce traje gris de dos piezas. La única concesión al mal gusto en boga es una corbata algo ostentosa. Los veinte elegidos de la revista muestran clara predominancia de diseños europeos, sobre todo italianos.
