En un pretérito no tan distante, “La Vascongada” o LV disputaba el mercado lácteo argentino con dos rivales menos antiguas, SanCor y La Serenísima. Antes, su competidora tradicional era La Martona, cada una con una cadena de lecherías en las principales ciudades argentinas.
Entre 1996 y 1998, la italiana Parmalat –que había cometido el error de preferir su marca, desconocida en el Río de la Plata- intentó resucitarla mediante un alquiler de las líneas. No funcionó. A fines de 2003, estalló un espectacular escándalo dentro y fuera de Italia, que afectó las operaciones de Parlamat en Latinoamérica.
En 2003, Servicios Portuarios adquirió la marca en licitación privada. Recién hoy, anuncia su regreso al mercado. Por de pronto, se han subscripto convenios son Coto y Wal-Mart para lanzar el dulce de leche. Los nuevos dueños proyectan ir añadiendo líneas en los próximos meses, lo cual podrían incluir asociarse con productores lecheros locales.
En un pretérito no tan distante, “La Vascongada” o LV disputaba el mercado lácteo argentino con dos rivales menos antiguas, SanCor y La Serenísima. Antes, su competidora tradicional era La Martona, cada una con una cadena de lecherías en las principales ciudades argentinas.
Entre 1996 y 1998, la italiana Parmalat –que había cometido el error de preferir su marca, desconocida en el Río de la Plata- intentó resucitarla mediante un alquiler de las líneas. No funcionó. A fines de 2003, estalló un espectacular escándalo dentro y fuera de Italia, que afectó las operaciones de Parlamat en Latinoamérica.
En 2003, Servicios Portuarios adquirió la marca en licitación privada. Recién hoy, anuncia su regreso al mercado. Por de pronto, se han subscripto convenios son Coto y Wal-Mart para lanzar el dulce de leche. Los nuevos dueños proyectan ir añadiendo líneas en los próximos meses, lo cual podrían incluir asociarse con productores lecheros locales.












