Un estudio realizado con truchas arcoiris ha demostrado que la radioactividad
puede contagiarse a través del agua. Después de introducir truchas
irradiadas con rayos X en un tanque se agua, quedaron contaminados peces sanos
que compartían el medio acuoso. Además, una vez retiradas las truchas
contaminadas, otros speces anos que se introdujeron en la misma agua también
resultaron irradiados. Es la primera vez que se detecta esta contaminación
en seres vivos que comparten un medio acuoso.
El estudio concluye que la radioactividad pasa de los peces irradiados a otros
por el mero hecho de entrar físicamente en contacto a través del
mismo medio acuoso.
El contagio también se produce sólo por compartir el medio acuoso
aunque no haya contacto directo con los peces irradiados. El estudio fue realizado
en la universidad mcMaster de Ontario, Canadá. En un comunicado, la universidad
anuncia que se trata del primer estudio que demuestra el contagio de la radiación
entre animales, subrayando la necesidad de investigar si este fenómeno
podría darse también entre humanos.
Un estudio realizado con truchas arcoiris ha demostrado que la radioactividad
puede contagiarse a través del agua. Después de introducir truchas
irradiadas con rayos X en un tanque se agua, quedaron contaminados peces sanos
que compartían el medio acuoso. Además, una vez retiradas las truchas
contaminadas, otros speces anos que se introdujeron en la misma agua también
resultaron irradiados. Es la primera vez que se detecta esta contaminación
en seres vivos que comparten un medio acuoso.
El estudio concluye que la radioactividad pasa de los peces irradiados a otros
por el mero hecho de entrar físicamente en contacto a través del
mismo medio acuoso.
El contagio también se produce sólo por compartir el medio acuoso
aunque no haya contacto directo con los peces irradiados. El estudio fue realizado
en la universidad mcMaster de Ontario, Canadá. En un comunicado, la universidad
anuncia que se trata del primer estudio que demuestra el contagio de la radiación
entre animales, subrayando la necesidad de investigar si este fenómeno
podría darse también entre humanos.