viernes, 27 de diciembre de 2024

Los precios de granos y oleaginosas seguirán altos por mucho tiempo

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Junto con la generalidad de productos e insumos primarios, la gama agrícola viene subiendo desde principios de 2007. Dado que la especulación se combina con factores estructurales, los altos valores no cederán gran cosa.

<p>Los componentes esenciales de la ecuaci&oacute;n abarcan la creciente demanda alimentaria de pa&iacute;ses en desarrollo donde la poblaci&oacute;n tiene mayor poder adquisitivo que hace algunos a&ntilde;os. Por ejemplo, China, Vietnam, Brasil o India. En cuanto a hidrocarburos, tienen una incipiente alternativa negada al sector agr&iacute;cola: biocombustibles de primera y segunda generaci&oacute;n.</p>
<p>Por el contrario, agrava el panorama el avance de la urbanizaci&oacute;n, el creciente d&eacute;ficit de tierras arables y la escasez de aguas aptas. En estos dos casos, probablemente obren los cambios clim&aacute;ticos indeseables y desastres naturales (Estados Unidos, Birmania, etc.).</p>
<p>Sin embargo, podr&iacute;a arg&uuml;irse que parte de esos cambios han venido teniendo lugar desde tiempo atr&aacute;s. Por ende, la serie de alzas abruptas registradas este a&ntilde;o debe responder a causas ex&oacute;genas. A saber, el aumento de costo e insumos, entre ellos los fertilizantes, claves para el ma&iacute;z y algo menos para el trigo. Tambi&eacute;n se han elevado rubros como almacenamiento, transporte y distribuci&oacute;n. </p>
<p>Obviamente, la especulaci&oacute;n desempe&ntilde;a un papel cada vez m&aacute;s notorio. Por ejemplo, como sucede con los crudos, estos mercados se tarifan en d&oacute;lares, cuya debilidad hace que inversores y jugadores se cubran armando derivados dependientes de materias primas agr&iacute;colas. As&iacute; naci&oacute;, en el siglo XIX, la bolsa de futuros en Chicago. Otro incentivo son las expectativas inflacionarias fogoneadas por personajes tan influyentes como Jean-Claude Trichet (Banco Central europeo) o Benjamin Bernanke (Reserva Federal).</p>
<p>Los problemas no terminan ah&iacute;. Los analistas vinculados al mercado de futuros y opciones sostiene que &eacute;ste negocia &ldquo;apenas&rdquo; 20% de los cereales y oleaginosos producidos en el mundo. En el caso del arroz, la cifra baja a 7%. Como, igualmente, sus cotizaciones arrastran al resto, se acent&uacute;a la volatilidad, pues los niveles internacionales (m&aacute;s altos) se contagian a los precios locales.</p>
<p>Las existencias de trigo rozan los m&iacute;nimos desde 1980, pese a las cosechas r&eacute;cords previstas para 2008/9 en el hemisferio norte. Vale decir, EE.UU., Canad&aacute;, China y, hasta cierto punto, la Uni&oacute;n Europea (Polonia, en particular), Ucrania y Rusia. La UE calcula unas 137.500.000 toneladas. Esto tiene un efecto: los picos de precios trigueros alcanzados a mediados de marzo han cedido hasta 40% dos meses despu&eacute;s. Pero nadie espera que el panorama se estabilice hasta 2010/11. El ma&iacute;z, claro, es otro cantar porque tambi&eacute;n es insumo para etanol, factor clave en Brasil. EE.UU. y eventualmente Argentina.</p>
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