Surcorea: masivas protestas callejeras ponen en peligro al gobierno
El presidente Lee Myung-bak prometió este miércoles comenzar de nuevo y reorganizar el gabinete, a seis meses de asumir el poder. En efecto, el país era sacudido por los peores disturbios en 20 años. Detonante: la carne norteamericana.
11 junio, 2008
<p>La campaña contra Lee comenzó hace más de un mes, cuando los estudiantes se lanzaron contra el levantamiento de la veda, dictada en 2003 a raíz del mal de la vaca loca que azotaba a Estados Unidos. Las protestas fueron intensificándose hasta cuestionar al presidente, su estilo de gestión y sus políticas pronorteamericanas. Entre ellas, el endurecimiento ante Norcorea.</p>
<p>Hablando con un grupo de empresarios en su despacho, Lee –él mismo antiguo activista estudiantil- aludió a marchas callejeras que reunían más de cien mil personas. “Como ex miembro de un movimiento estudiantil –apuntaba-, lo de ahora me induce a reflexionar”. Por de pronto, las manifestaciones hicieron que el gabinete presentase la renuncia colectiva.</p>
<p>Si bien rechazó la exigencia de renegociar el acuerdo cárneo, buscaba compromisos. Por ejemplo, persuadir a Washington de excluir animales mayores de treinta meses, pues se los supone más proclives al contagio.</p>
<p>Tras las declaraciones presidenciales, se especulaba sobre el nombramiento de Park Geun-hye, su rival conservadora interna, como primera ministra. La dirigente es hija de Park Chung-hee, ex dictador militar apoyado por Estados Unidos. Curiosamente, el miércoles 11 se cumplen 21 años del levantamiento estudiantil que acabó con ese régimen, fundado en 1945 por Syigman Ree al dividirse en dos la península.</p>
<p>Las protestas callejeras son un duro golpe para Lee, quien asumió el poder en enero. Su plataforma incluía un reacercamiento a Washington, pese a la declinación de Bush. Ese gobierno presiona para que Surcorea adopte una línea dura ante Norcorea, alejándose de China y Rusia, no cultivada por Roh Moo-hyun, el mandatario anterior.</p>
<p>Lee y Bush esperaban que el levantamiento de la veda influiría en el congreso para el acuerdo bilateral de comercio hoy trabado –como tantos otros- por los legisladores. Pero, tras estos disturbios, observadores japoneses estiman que Seúl será menos complaciente con Washington. El clima público fue evidenciado por la reacción a Chung Won-chun, ministro de agricultura, que intentó calmar a los exaltados. A los gritos de “¡traidor! ¡vendepatrias!, lo sacaron carpiendo.</p>
<p>La reacción de la gente frustra expectativas de los ganaderos norteamericanos: hasta la veda de 2003, Surcorea era el tercer importador de sus carnes rojas. Sus compras representaban unos US$ 800 millonea anuales. En lo tocante al acuerdo general de comercio, entre sus opositores en EE.UU, figura Barack Obama, candidato presidencial demócrata.</p>
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