Crudos pesados: ¿contaminantes y caros pero indispensables?
Mientras sus reservas de petróleo liviano empiezan a dar signos de agotamiento, hace meses que Saudiarabia apela subrepticiamente al pesado. Su uso China, Venezuela -- implica riesgos ecológicos, pero con precios pasando US$ 143 el barril...
1 julio, 2008
<p>Como es habitual en el negocio, lo que importa es el mercado, no la capa de ozono. Por supuesto, si lograsen aprovechar los crudos pesados, Riyadh, Ottawa y Caracas tendrían capacidad adicional para elevar producción y exportación. El incentivo es claro: desde principios de 2002 hasta hoy, desechando altibajos, los precios de hidrocarburos se han cuadruplicado y Brasil podrá salir al rescate recién la próxima década.</p>
<p>Al quebrarse récord tras récord, algunos sustitutos resultan atractivos. El crudo pesado es más denso y contiene más contaminantes. Por ejemplo, metales y azufre. Similar perfil ofrecen sus alternativas en Venezuela –carbón líquido-, Canadá (esquistos bituminosos) o el carbón existente en China y Estados Unidos mismo.</p>
<p>Las refinerías precisan equipos especiales, más caros, para eliminar impurezas. Eso explica que los valores de la materia prima sean más bajos. Según un trabajo de Chrevron, existe empero una técnica menos problemática, el tratamiento a vapor, capaz de drenar 80% de esos crudos en yacimientos bajo tierra. Los métodos convencionales aprovechan proporciones mucho menores. El nuevo sistema implica inyectar valor en una franja del depósito. Calentado, el crudo pasa de una consistencia tipo melaza a una tipo almíbar. Debido a la gravedad, el resto se filtra hacia abajo.</p>
<p>De un modo u otro, las refinerías adaptadas a esa técnica pueden convertir crudos pesados en nafta, diesel oil, combustible de aviones y petróleo para calefacción central (un anacronismo que los norteamericanos insisten en usar). Chrevron y los saudíes han comenzado en 2006 a ensayar ese tipo de métodos, en el campo de Wafra. Su ubicación es peligrosa: la zona neutral entre el reino, Kuwait e Irak.</p>
<p>Por supuesto, si estas pruebas y otras tuviesen éxito, las cotizaciones internacionales de crudos podrían venirse abajo y eso inquieta a quienes viven del negocio en el resto del mundo (también a Saudiarabia). Cabe recordar que ciertos crudos, como los de los grandes yacimientos bituminosos en arenas canadienses –donde la extracción va en aumento-, son mucho más densos que los árabes. Pero, si éstos prosperan, ya no será tan rentable explotar los depósitos árticos, los de Venezuela ni, quizá, los del Atlántico sudoccidental (Malvinas). Pero, en este plano, los hallazgos brasileños pueden alterar la ecuación.</p>
<p>Tampoco faltan inconvenientes técnicos en crudos pesados sauditas o kuwaitíes. Sus yacimientos se ubican en formaciones rocosas “blandas”, donde jamás se probó la inyección de vapor en gran escala. Este suelo podría ofrecer dificultades para crear cámaras de calor, imprescindibles para evitar fisuras y fundir los crudos.</p>
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