<p>Durante siglos, los estados de una región que va desde Marruecos hasta el golfo Pérsico han vivido de torrentes inestables y tres ríos bíblicos, Nilo, Tigris y Éufrates. Justo al sur, sólo están el Sahara o los desiertos arábigos. Pero, como sucede en Palestina-Israel, el costo de sacar agua de los eriales obliga a varios países a importar hasta 90% de sus alimentos.</p>
<p>Ahora, el aumento especulativo de futuros en rubros agrícolas hace que una faja geopolíticamente volátil (desde el III milenio antes de la era cristiana) tenga que recalcular y barajar otras opciones. La población del área entre el Atlántico y el golfo Pérsico -excluyendo Turquía e Irán-se ha cuadruplicado a 365 millones en 1950-2007 y alcanzará unos 600 millones hacia 2050.</p>
<p>Para mediados de siglo, la cantidad de agua potable por habitante -ya escasa- será 50% inferior a la actual. Como, al mismo tiempo, la mayor fuente de financiamiento regional -los hidrocarburos- estará agotándose, la falta de fondos agravará aun más las tensiones en el Mediterráneo oriental.</p>
<p>"Para muchos estados de la zona, no existen salidas sencillas ni fáciles", sostiene Alan Richards, profesor de economía ambiental (universidad de California), en "Los Ángeles Times". Tras perder toda fe en los mercados internacionales, "retoman esquemas por demás costosos para mantener reservas hídricas".</p>
<p>El minúsculo Dybuti (entre Eritrea, Etiopía. Somalía norte y el mar) cultiva arroz en invernáculos a helioenergía. Extrae agua subterránea y emplea agua marina para enfriar instalaciones. Pero, como señalan sus técnicos, "probablemente es el arroz mas caro del planeta". Naturalmente, Saudiarabia y otros magnates petroleros comienzan a comprar tierras de pan llevar en países tan inestables como Sudán o Pakistán. Egipto, donde la escasez de alimentos o su precio ya produjeron disturbios este año, también se fija en su vecino y ex feudatario meridional, Sudán. Tiene en marcha un proyecto para cultivar trigo en unas 800.000 hectáreas transfronterizas. Pero esta clase de iniciativas no basta para llegar o volver a la autosuficiencia en regiones donde, otrora, el Nilo o el Tigris-Éufrates sobraba para alimentar y exportar. Hasta el siglo III de la era común, por cierto, Egipto y el África proconsular (Túnez) eran los graneros del imperio Romano.</p>
<p>En los años 80, Saudiarabia explotaba acuíferos para producir su propio trigo y hasta exportarlo. Pero, en 2007, suspendió el programa para no derrochar agua… Por el momento, las perspectivas son todavía menos halagüeñas para países tan poblados como Egipto (80 millones) o Irán (70 millones) y apenas mejores para Turquía (otros 70 millones). Éste es un escenario donde cualquier futurólogo podría concebir guerra no ya por el petróleo -como en Irak-, sino por el agua.</p>
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Levante: duro dilema entre sembrar más o ahorrar agua
Se cierne nuevamente un viejo espectro maltusiano. El alza mundial de precios pone en un brete al sudoeste asiático y el norte africano: cultivar más alimentos para poblaciones crecientes- o preservar ya escasas reservas acuíferas.