La habilidad para transmitir a la gente una gran dosis de entusiasmo es algo absolutamente necesario para quien quiera liderar. Pasión, clara idea de objetivo, capacidad para escuchar y para transmitir, son todas cualidades del liderazgo inspiracional. La capacidad de comunicar esa pasión, ese propósito y ese significado a otros ayuda a establecer una cultura de entusiasmo en la organización. El (la) líder con capacidad para entusiasmar siente pasión por sus ideas y por la misión de la organización. La naturaleza de la visión y misión de la compañía es fundamental para que otros sientan que su trabajo tiene un sentido y un propósito más allá de las tareas que realizan cada día. A veces los líderes deben ayudar a su personal a juntar las piezas explicándoles a todos la idea general. Si comunican esa idea general regularmente, reforzarán la razón de ser de la organización. Susan M. Heathfield enumera algunas condiciones:
El (la) líder inspiracional escucha a la gente de su organización. Hablar con la gente acerca de su propia pasión no basta. Para que haya verdadera comunicación hay que permitir que ideas y pensamientos originados entre el personal ayuden a formar la visión y la misión, o al menos, los objetivos y el plan de acción. Nadie respalda 100% una idea de la dirección a menos que haya participado en su formación, o comprendido al menos por qué no participó.
Para sentir inspiración, la gente necesita además sentirse incluida. La inclusión va más allá de escuchar y devolver; para que haya verdadera inclusión, la gente necesita sentirse íntimamente conectada con las acciones y procesos que conducen al logro de los objetivos.
Importante para la inspiración es la honestidad de la persona al frente. Visión y misión son importantes, pero los empleados deben confiar en su líder para inspirarse
Deben creer en la persona. La “persona” del líder es tan importante como la dirección que brinda. Los empleados esperan de una persona que les diga la verdad, que trate de hacer lo correcto, que viva una “buena” vida y que se espere en todo. Por eso las acciones de la persona que ejerce el liderazgo se muestran en el escenario de la organización. Y el personal aplaude o rechifla esas acciones.
Finalmente, un líder inspiracional da a la gente lo que la gente quiere dentro de sus posibilidades. (No puede dar aumento de salario sin rentabilidad en la empresa, por ejemplo, pero sí debe repartir los beneficios si a la organización le va bien). El líder inspiracional también entiende que, si bien el dinero es un motivador, también lo son el elogio, el reconocimiento, la retribución, un agradecimiento y advertir el aporte individual en un esfuerzo que triunfa.
<p>La habilidad para transmitir a la gente una gran dosis de entusiasmo es algo absolutamente necesario para quien quiera liderar. Pasión, clara idea de objetivo, capacidad para escuchar y para transmitir, son todas cualidades del liderazgo inspiracional. La capacidad de comunicar esa pasión, ese propósito y ese significado a otros ayuda a establecer una cultura de entusiasmo en la organización. El (la) líder con capacidad para entusiasmar siente pasión por sus ideas y por la misión de la organización. La naturaleza de la visión y misión de la compañía es fundamental para que otros sientan que su trabajo tiene un sentido y un propósito más allá de las tareas que realizan cada día. A veces los líderes deben ayudar a su personal a juntar las piezas explicándoles a todos la idea general. Si comunican esa idea general regularmente, reforzarán la razón de ser de la organización. Susan M. Heathfield enumera algunas condiciones: </p>
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El (la) líder inspiracional escucha a la gente de su organización. Hablar con la gente acerca de su propia pasión no basta. Para que haya verdadera comunicación hay que permitir que ideas y pensamientos originados entre el personal ayuden a formar la visión y la misión, o al menos, los objetivos y el plan de acción. Nadie respalda 100% una idea de la dirección a menos que haya participado en su formación, o comprendido al menos por qué no participó. <br />
Para sentir inspiración, la gente necesita además sentirse incluida. La inclusión va más allá de escuchar y devolver; para que haya verdadera inclusión, la gente necesita sentirse íntimamente conectada con las acciones y procesos que conducen al logro de los objetivos. <br />
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Importante para la inspiración es la honestidad de la persona al frente. Visión y misión son importantes, pero los empleados deben confiar en su líder para inspirarse <br />
Deben creer en la persona. La “persona” del líder es tan importante como la dirección que brinda. Los empleados esperan de una persona que les diga la verdad, que trate de hacer lo correcto, que viva una “buena” vida y que se espere en todo. Por eso las acciones de la persona que ejerce el liderazgo se muestran en el escenario de la organización. Y el personal aplaude o rechifla esas acciones.
<p>Finalmente, un líder inspiracional da a la gente lo que la gente quiere dentro de sus posibilidades. (No puede dar aumento de salario sin rentabilidad en la empresa, por ejemplo, pero sí debe repartir los beneficios si a la organización le va bien). El líder inspiracional también entiende que, si bien el dinero es un motivador, también lo son el elogio, el reconocimiento, la retribución, un agradecimiento y advertir el aporte individual en un esfuerzo que triunfa. </p>
