Esfumado el eje del mal, otros postulan el del caos
Junto con Bush, se diluyó la noción de El eje del mal, integrado por Irán, Irak y Norcorea; concepto que tuvo tanto que ver con la política exterior de los ocho años pasados. En su lugar, el historiador Niall Ferguson, avizora un eje del caos.
25 febrero, 2009
<p>Vincula el nuevo fenómeno a tres factores: inestabilidad económica, violencia étnica y decadencia de imperios.<br />
Barack Obama, como antes George W. Bush, afronta nacionalismos militantes en Palestina-Israel, Irak (dos en cada caso), Irán y Afganistán-Pakistán. Ferguson omite señalar que, al mismo tiempo, el fundamentalismo islámico es problema también para Rusia y podría serlo para China o Europa occidental.<br />
<br />
En esta fase, la zona más crítica para Estados Unidos limita al norte con el Asia central musulmana, al oeste con Irán y al este con India, cuya región centro norte ha sufrido ya el ataque contra Bombay, una urbe de 17 millones. Aunque suene extraño, el analista define a Kabul e Islamabad como “gobiernos democráticos”.<br />
<br />
Por encima de esos escenarios sobrevuela la crisis sistémica iniciada en Occidente y, según otros expertos -entre ellos George Friedman, de Straffor-, una fuente inmediata de caos global. Ferguson lo sabe: “como en los años 20 y 30 los países están demasiado absortos en sus problemas internos. En esencia, económicos”. EE.UU., por ejemplo, afronta una caída de 4 a 5% en el producto bruto interno entre los últimos trimestres de 2007 y 2008.<br />
</p>