<p>En una nota a la Comisión Federal de Valores de Estados Unidos, Morgan reveló haber echado al jefe de su división inmobiliaria en Shanghai, Garth Peterson. La ex estrella había transgredido la ley contra corrupción en el exterior, que prohíbe a empresarios y banqueros estadounidenses sobornar funcionarios de otros países. <br />
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Aparte de despedir a Garth (pero sin revelar donde está oculto), Morgan Stanley licenció a sus supervisores en el negocio global. En Beijing –que lucha con la corrupción endémica propia-, la noticia se agrega al colapso inmobiliario residencial desatado hace unos seis meses. Además, lo de MS amenaza a las principales entidades financieras occidentales con fuertes pérdidas.<br />
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Para Morgan Stanley, que maneja uno de los mayores mercados inmobiliarios del mundo, es un golpe a la reputación. La banca ha elevado a autoridades chinas y norteamericanas documentos, según los cuales Peterson aceitaba operaciones ofreciendo dinero a diversos funcionarios. <br />
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Entre los casos que investiga China figura la toma (2008) de 30% de un complejo turístico, por US$ 775 millones. Peterson, que habla bien el dialecto de Shanghai, ha desaparecido de los lugares que frecuentaba. Algunos lo sospechan en Taiwán.</p>
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Morgan Stanley, envuelto en un caso de corrupción
En el cenit de la especulación con bienes raíces en China, los negocios de esta firma sobreviviente eran envidia de todos. Pero, en febrero, con los precios en caída libre mundial, esa banca tiró una bomba sobre la Securities and Exchange Commission.