<p>El objeto de estas exigencias es tornar viables ambas empresas y evitar todo riesgo de bancarrota. El grupo de tareas sectorial creada por Barack Obama advierte, empero, que sus recomendaciones sobre mayor ayuda en efectivo no serán más que un paliativo. </p>
<p>Este fin de semana, en efecto, el grupo redondeaba el informe esperado para antes del día 31. Mientras tato, las empresas negociaban el plan de atención médica a jubilados (que el sector privado calificar de costo, no de prestación social) y un convenio con acreedores. <br />
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Se acerca pues la reestructuración integral, compulsiva desde que ambas firmas recibieron inyecciones federales por US$ 17.400 millones. En la siguiente fase, el gobierno obligará a las compañías a resolver en semanas, no ya meses, sus litigios financieros y laborales.<br />
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Tanto GM como Chrysler-Cerberus están próximas a agotar esos aportes oficiales, percibidos en diciembre. Sin auxilios adicionales (US$ 21.600 millones en total, sostienen las firmas), se quedarán pronto sin caja y peligrará el empleo de 140.000 personas. La más expuesta es GM, que necesita US$ 16.600 millones y, probablemente, se afronte como caso separado.</p>
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Detroit: Algo de ayuda y seguimos estudiando
Washington podría ampliar la asistencia de corto plazo a General Motors y Chrysler (Cerberus Capital Magamenet). Pero, suponen observadores en Detroit, impondrá plazos estrictos para arreglar con bonistas y sindicatos.