<p>Como se sabe, el recoleto financista había armado el mayor esquema piramidal –cuyo epónimo es Carlos Ponzi, años 20- en la historia. En ese plano, supera a los de Roberto Vesco (“ortodoxo”, 1968) y Michael Milken-Drexel Burnham Lambert (bonos chatarra, 1987). <br />
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Esas cifras les dan ciertas esperanzas a miles de clientes engañados por el patriarca y buena parte de sus parientes en dos decenios. Según las leyes federales, el albacea de la quiebra puede litigar con el objeto de recobrar dinero de “inversores privilegiados” que lograron salir del multifondo BLM <br />
(Bernard L.Madoff trust). De ese modo, el auditor Irving Picard (Baker&Hosteller) radicó días atrás dos acciones. <br />
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El albacea busca rescatar US$ 6.100 millones que estima han sido retirados en casi diez años. El monto empalidece antes los US$ 65.000 millones de la estafa íntegra. <br />
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Ambas presentaciones se elevaron al tribunal federal de quiebras, Manhattan, que entiende en la causa principal. Picard sostiene que los denunciados, en calidad de inversores profesionales, debieron de haber notado que las ganancias eran demasiado altas y los procedimientos de BLM, demasiado desprolijos como para ser lícitos. <br />
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Pero los reclamos van más allá. Se acusa a inversores de participar en transacciones a todas luces falsas, o encubrirlas. Su fin era, en realidad, recompensar a cómplices por perpetuar el esquema Ponzi a expensas de inversores ingenuos. <br />
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En 1999 una cuenta daba rindes anuales de 950% y otras, en 1996-9, pagaban de 120 a 550% anual. Cinco años, más los diez subsiguientes, y nadie pareció haber notado nada raro… El 12 de marzo, el sujeto confesó haber gestado un esquema Ponzi espectacular y, en junio, afronta una sentencia de hasta 15 años de cárcel. Una pena sin sentido, pues Madoff tiene ya 72 de edad y morirá su lujosa casa. <br />
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Miles de millones se esfumaron antes de caer Bernard Madoff
Unos US$ 12.000 millones (18,5% del total) salieron de cuentas controladas por el megaestafador en 2008. Así muestra el análisis de sus libros. Poco más de la mitad, en apenas tres meses previos al arresto, a fin de diciembre.
