<p>En los viñedos que Alta Vista posee en la zona de la Cordillera de los Andes en Mendoza, la vendimia 2009 fue seca con una excelente amplitud térmica y, probablemente, una de las mejores añadas de esta década.<br />
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“El volumen general de producción de uvas en Mendoza estuvo por debajo del promedio, pero este no fue el caso de Alta Vista dado que ninguno de nuestros viñedos sufrió el daño significativo del granizo”, aseguró Philippe Rolet, director técnico. Y agregó: “el Malbec parece ser el gran campeón de esta vendimia”.<br />
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El invierno se presentó temprano y moderadamente frío. La primera presencia de frío en Mendoza fue a mediados de abril, causando una helada que afectó la mayor parte de los viñedos de la región. Luego llegó una primavera seca con escasas lluvias. Con un clima templado, sin presencia de vientos notables como el Zonda, el florecimiento de los viñedos estuvo correcto para todas las variedades, en particular para la uva Malbec que generalmente es afectada por el corrimiento de la floración. El verano fue constantemente cálido, pero sin altos picos de calor, y el otoño que antecedió la vendimia fue perfecto. Este ha sido el período más seco de fin del verano y otoño que se ha registrado desde 1998, pocas lluvias en febrero y ninguna en abril, un sueño para el productor de vinos.<br />
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En Cafayate, la vendimia fue atípica. Una tormenta de granizo destruyó casi 300 hectáreas de viñedos a fines de noviembre. El fenómeno nunca había sido visto en Cafayate en tal magnitud. Se registraron días lluviosos durante los meses de enero y febrero que trajeron problemas sanitarios en marzo. Fue necesaria una cosecha en verde de racimos para mantener la calidad de las uvas.<br />
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A pesar de las tardías fechas de cosecha, el estilo de esta vendimia tiende a la fruta fresca, a la intensidad con una buena permanencia. La acidez fue más alta que de costumbre, lo que augura un buen envejecimiento de los vinos del 2009.<br />
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Cosecha 2009 de Alta Vista: una de las mejores de la década
Con una producción por encima de los estándares usuales de la bodega, se obtuvo un promedio de 8.000 kilogramos por hectárea.