Cavalli vs. Africano: Los cardiólogos contra Twistos

Un spot de Twistos donde un grupo de médicos despiertan a un colega con un shock eléctrico dado por un desfibrilador desató la furia de la Federación de Cardiología. ¿Por qué?

<p>Me desconciertan. Por Patricio Cavalli. <br /><br />&iquest;Hay algo o alguien que genere m&aacute;s respeto que un m&eacute;dico? Pocas cosas, seguramente… Tengo muchos amigos m&eacute;dicos, producto de la vida y de haber hecho durante varios a&ntilde;os notas sobre prevenci&oacute;n de salud en las p&aacute;ginas de Mercado. <br />Uno de esos amigos, cirujano, iba en un taxi con su sobrino de ocho a&ntilde;os, cuando el tachero le habl&oacute; de muy mala manera. &quot;Oiga se&ntilde;or, ac&aacute;, mi t&iacute;o, opera ves&iacute;culas!&quot; le grit&oacute; el nene, poniendo fin a la discusi&oacute;n.</p><p>Ahora, &iquest;alguien que est&aacute; plenamente seguro de s&iacute; mismo, se ofende o se enoja tanto por haber sido objeto de broma en un spot de TV?</p><p>Pregunto, porque la reacci&oacute;n de la Federaci&oacute;n Argentina de Cardiolog&iacute;a (FAC), un alt&iacute;sima entidad profesional del pa&iacute;s, parece haber reaccionado con alergia al spot de Twistos, donde un grupo de actores caracterizados como m&eacute;dicos medio pavotes pero simp&aacute;ticos despiertan a un colega con un shock el&eacute;ctrico dado por un desfibrilador.</p><p>Al principio cre&iacute; que la discusi&oacute;n y la reacci&oacute;n de los cardi&oacute;logos contra Twistos ten&iacute;a que ver con temas como las grasas trans, el colesterol y todas esas cosas graves y serias que ocurren entre los snacks y nuestras arterias y corazones. Y que tanto la FAC como la Fundaci&oacute;n Cardiol&oacute;gica y muchas otras entidades m&eacute;dicas hacen bien en difundir.</p><p>Pero result&oacute; que no. Esto no tiene que ver con prevenci&oacute;n de la salud, si no con cuestiones referidas a la imagen de la pr&aacute;ctica m&eacute;dica y al uso de los equipos el&eacute;ctricos de resucitaci&oacute;n.</p><p>Seg&uacute;n la FAC (el comunicado completo est&aacute; en http://www.fac.org.ar/1/institucional/rcp/comunicado.php), el spot puede inducir a un uso irresponsable de esos equipos m&eacute;dicos, que se exhibe &quot;en un marco en donde se banaliza o se frivoliza su uso&quot;, donde &quot;la medicina como espect&aacute;culo y objeto de consumo indiscriminado puede resultar enga&ntilde;osa para los ciudadanos y generar, eventualmente, da&ntilde;os para la salud&quot;, con rasgos que &quot;pueden ser incorporados en el imaginario colectivo como un hecho real y puede transformar un mensaje cargado de &quot;humor&quot; en un mensaje imprudente con connotaciones eventualmente negativas y peligrosas.&quot;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p>

<p>O sea, el <em>spot </em>puede hacer que las personas crean que a partir de ahora, los equipos desfibriladores pueden ser usados como un juguete. Lo cual es d&iacute;ficil porque no s&oacute;lo las personas no son tan simples en sus razonamientos -y saben distinguir un spot de la realidad-, sino porque adem&aacute;s en general, nadie puede acceder a uno de estos equipos. Y si lo hace, por ley no puede usarlos. Salvo que sea m&eacute;dico. <br /><br />El tema en cuesti&oacute;n es que la Argentina est&aacute; -&iquest;sorprende a alguien?- bastante atrasada en materia de emergencias m&eacute;dicas card&iacute;acas, que en el mundo se combaten no s&oacute;lo con ambulancias y maniobras de RCP manual, si no con dispositivos llamados AED (Automated External Defibrillator), un desfibrilador automatico y f&aacute;cil de usar que en muchos pa&iacute;ses pueden ser utilizados por cualquier persona, salvando vidas o al menos minutos preciosos hasta que llega la ayuda profesional. S&oacute;lo como un ejemplo, el Aeropuerto O'hare de Chicago tiene 65 de estos equipos ubicados en todas sus terminales y JFK tiene 95.</p><p>Pero en Argentina no est&aacute;n tan cercanos, a pesar de que desde la FAC dijeron que tiene un proyecto de ley para que el uso de los AED por parte de las personas comunes (no m&eacute;dicos) sea posible legalmente, como tambien ocurre en otros lugares del mundo. Y para m&aacute;s informaci&oacute;n est&aacute; la p&aacute;gina de la FAC: http://www.fac.org.ar/1/institucional/secretaria_rcp.php</p><p>Igualmente, detr&aacute;s de lo serio del asunto, me parece que los m&eacute;dicos se han ofendido un poco de m&aacute;s. El comunicado a&ntilde;ade cosas como que &quot;la propaganda referida contiene un mensaje contradictorio, err&oacute;neo y potencialmente peligroso, que puede tener derivaciones no deseadas&quot;; la misma &quot;constituye un mensaje falaz e imprudente que obliga a reflexionar sobre sus alcances, m&aacute;s a&uacute;n cuando se d&aacute; sobre una base presuntamente cierta&quot;.</p><p>&nbsp;</p>

<p>&quot;La Instituci&oacute;n -dice la FAC- asume un decidido esp&iacute;ritu cr&iacute;tico, ya que el mencionado spot incorpora en el imaginario colectivo la idea de que la pr&aacute;ctica simulada es un hecho frecuente cuando en realidad no lo es; este mensaje conduce a banalizar un procedimiento que cuenta con rigor cient&iacute;fico, desvirtuando o frivolizando su uso y poniendo en duda su acci&oacute;n en t&eacute;rminos de beneficio o en t&eacute;rminos de riesgo o seguridad.&quot;</p><p>O sea: estamos ofendidos porque nos toman para la broma, a nosotros y a nuestras serias herramientas de trabajo. Y adem&aacute;s: la gente se cree todo lo que ven el la TV y ya van a ver, ahora empezar&aacute;n las muertes por descarga de desfibrilador.</p><p>Pues por un lado la gente (los legos, en lenguaje medicinal) no es tan tonta y por el otro los m&eacute;dicos son serios, pero tampoco tanto.</p><p>Hacen bromas, muchas y muchas veces en operaciones, pasillos y dem&aacute;s lugares de trabajo. Ni hablemos de lo que pasa en muchas guardias, o en las salas donde duermen los facultativos para ser m&aacute;s espec&iacute;ficos… sabemos lo que pasa por las noches cuando est&aacute;n aburridos y tienen que &quot;descargar las tensiones que produce la cercan&iacute;a a la muerte y al estr&eacute;s de la profesi&oacute;n&quot;, (como me dijo una amiga ahora cirujana pero en ese momento R1 o Residente de Primer A&ntilde;o).</p><p>No quiero ni contar (pero la voy a contar), la historia de mi amigo Mart&iacute;n Barrios Gigena, que conoci&oacute; a su ahora mujer Paola en una ambulancia del SAME. Era un simple R4 haci&eacute;ndose unas changas para pagarse parte de su beca para estudiar en EEUU, cuando lo despacharon desde el Argerich por un accidente de tr&aacute;nsito en Avenida Rivadavia y cuando lleg&oacute; (esto es real) la persona atropellada era una empanada de Solo Empanadas, de esas que bailaban en las esquinas. Le puso el collar ortop&eacute;dico, la subi&oacute; a la tabla espinal y cuando le fue a abrir el traje de empanada para mirar la rodilla que le dol&iacute;a, vio que ella estaba en ropa interior (hac&iacute;a 40 grados). Cuando fue a cerrar, Paola le dijo &quot;&iquest;Qu&eacute; sonre&iacute;s? &iquest;Te gusto o estoy hecha m…?&quot; (sic) y si no terminaron a los besos en ese momento todo pas&oacute; unas horas despu&eacute;s. Ahora ella trabaja en un kinder super serio y el es m&eacute;dico de un hospital de Houston, donde viven.</p><p>&nbsp;</p>

<p>Pero las cosas pasan, como en todas las profesiones, porque los m&eacute;dicos no son &quot;la mano derecha de Dios&quot;, sino seres humanos, personas adem&aacute;s de profesionales que nos soportan cuando vamos con las arterias tapadas despu&eacute;s de comer grasas como unos necios durante sesenta a&ntilde;os a pesar de que nos dijeron que no; o que tienen que tomar decisiones imposibles como atender al polic&iacute;a que se muere o al ladr&oacute;n que se muere; o que salvan beb&eacute;s oper&aacute;ndolos del coraz&oacute;n cuando todav&iacute;a no nacieron; o que se juegan la vida atendi&eacute;ndonos en medio de la peste de gripe o cosas peores. <br />
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Pero que se r&iacute;en y joden (perd&oacute;n por el academicismo), como todos. No es tan malo ser tomado como objeto de broma; no es tan grave y ninguna profesi&oacute;n se ve degradada por eso. La gente de Twistos podr&iacute;a tener un gesto y darle una mano a los docs con el tema de difundir el RCP. Y los docs podr&iacute;an recetarse una dosis de buen humor, porque a fin de cuentas donde hay humor hay inteligencia.</p>
<p>Ya van a ver como reaccionamos los periodistas cuando hagan un spot donde un editor le parte una Remington 480 en la cabeza a un redactor. Jua. <br />
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<strong>Alguien ten&iacute;a que parar esto. </strong>Por Leandro Africano <br />
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Estimado colega Cavalli, ambos somos concientes de que estamos frente a un comercial por lo menos perturbante. Mas all&aacute; de su comicidad, sus logros y las venteas que pueda obtener del producto, la pieza es llamativa, relevante aunque no pertinente. Y es justamente cuando intentamos poner algo de racionalidad al an&aacute;lisis cuando los voceros provenientes de la ciencia siempre tienen algo para decir. <br />
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En este caso son los m&eacute;dicos que pertenecen a la profesi&oacute;n m&aacute;s prestigiosa de la Argentina, mientras los publicitarios ni siquiera son tenidos en cuenta como tal. Intentar vincular en un consenso a ambos mundos es imposible. De lo contrario le sugiero que vaya al Museo Participativo de Ciencias donde hay un apartado especialmente dedicado a corregir los supuestos errores t&eacute;cnicos en los que incurrieron diversas publicidades a lo largo del tiempo en la Argentina y que guardan relaci&oacute;n con reglas de la ingenier&iacute;a. Nada m&aacute;s desacertado, por cierto. <br />
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Pues bien son dos mundos irreconciliables, pero este no es el punto de la discordia. Tanto como televidente, como consumidor de Twistos, o prospect de la marca me siento por lo menos tocado con este comercial. No es ninguna verdad revelada se&ntilde;alar que hay cosas con las que no se juega (en el doble sentido de la palabra): los m&eacute;dicos (y la salud) y un desfibrilador. <br />
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Imaginemos si ma&ntilde;ana se hace una publicidad donde un ingeniero que est&aacute; haciendo un puente en su tiempo de descanso o pausa, se le ocurre hacer una broma y hace caer el ascensor que transporta a sus compa&ntilde;eros de trabajo. <br />
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En lo personal siempre me remito a la misma pregunta. Est&aacute; perfecto que la agencia proponga comerciales creativos, descontracturantes y novedosos, fuera del &aacute;mbito racional. Pero desde la empresa &iquest;qui&eacute;n firm&oacute; la autorizaci&oacute;n para hacer este aviso? &iquest;No se imagin&oacute; ni por un momento que podr&iacute;a ser controversial? Y lo que es peor, totalmente gratuito. Porque la vinculaci&oacute;n de una galletita Twistos con un desfibrilador es totalmente circunstancial y no apoya ning&uacute;n atributo de la marca. <br />
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No apoyo la tesitura t&eacute;cnica de la FAC por la cual se opone al comercial, pero s&iacute; apoyo en este caso a los m&eacute;dicos que critican a un comercial con tan poca creatividad. No vaya a ser cosa que mi medico se ofenda y me recomiende una tratamiento i ncorrecto la pr&oacute;xima vez que lo visite. <br />
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