<p>Pero la nota espectacular la dio James Sensenbrunner, senador republicano de derecha, anticipando a la cumbre que el Congreso –tal vez quiso decir su partido- no respaldará “eventuales compromisos de Barack Obama sobre reducción de gases contaminantes”. Apelando a un lenguaje digno de quienes atacaban a Franklin D.Roosevelt hace más de 75 años, el habitué de la cadena Fox calificó de “fascistas científicos” a quienes se alarman ante los cambios climáticos.<br />
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Días antes, el legislador había sostenido lo mismo en carta al indio Rajendra Pachauri, presidente del panel intergubernamental dedicado al tema. En similar vena, Sarah Palin -perdió las elecciones de 2008 ante Obama- exigió al mandatario “boicotear Copenhague”, aunque ella provenga de Alaska, víctima histórica de derrames y contaminación petrolera.<br />
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En otro extremo de las polémicas, un estudio presentado a la cumbre revela que Beijing contamina más que Washington, pero en términos de dióxido de carbono. Si se trata de automotores, EE.UU. representa 31,6% del total mundial, contra apenas 5,7% de China, diferencia que la aviación lleva a 57,2% versus 8,7%. Pasando a emisiones en gramos por kilovatio de energía en 2007, es a la inversa: 549 los norteamericanos, 748 los orientales. <br />
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Yendo a efectividades conducentes y quizá buscando hacer olvidar un “documento secreto” danés que irritó el martes a los emergentes, la UE intenta otra solución transaccional para salvar la cumbre. A saber, un fondo de € 6.000 a 7.000 millones -US$ 9.000/10.500 millones- para cubrir los primeros tres años posteriores a esta accidentada conferencia (termina el viernes).<br />
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Los veintisiete miembros de la UE ofrecerán a los países pobres, emergentes y en desarrollo una especie de “bisagra” para puentear el lapso inmediatamente posterior. No obstante, sólo la segunda suma supera, por poco, los US$ 10.000 millones del plan trienal británico.<br />
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China contamina más y la UE ofrece 7.000 millones
Mientras los republicanos hostigan Copenhague, la Unión Europea podría aportar 6/7.000 millones en el trienio 2010/2. Sorpresa: en 2008, China descargó 6.810 millones de toneladas de gases invernadero, contra sólo 6.370 millones de Estados Unidos.