viernes, 10 de enero de 2025

Rusia propone desviar Apofis, asteroide apocalíptico real

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Hace algunos años, pocos se ocupaban del tema. Empezando 2010, Apofis vuelve sobre el tapete. Todavía, ese cuerpo de 2.700 metros de diámetro y 50.000 km/hora de velocidad, podría estrellarse en el Mediterráneo después de 2036. Si Moscú no lo desvía.

<p>Su efecto ser&aacute; similar al del cuerpo que choc&oacute; frente a la actual Yucat&aacute;n y liquid&oacute; buena parte de la vida terrestre y marina en el jur&aacute;sico. O el que arras&oacute; 2.000 km2 en Siberia oriental, 1908. El impacto equivaldr&aacute; m&aacute;s o menos a 100.000 bombas como las arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki, 1945, aunque sin radioactividad posterior. Naturalmente, la amenaza es en serio, no como la que un falso calendario maya imagina para 2012.<br />
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Mientras el maremoto en diciembre de 2004 causaba estragos en el oc&eacute;ano &Iacute;ndico, los astr&oacute;nomos David Tholei y Fabrizio Bernardi (Hawai) descubrieron un asteroide de &oacute;rbita exc&eacute;ntrica. La trayectoria apuntaba a 2029, con 37% de probabilidades de choque contra este planeta. Posteriormente, la fecha te&oacute;rica se corrigi&oacute; a 2036.<br />
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Tambi&eacute;n cambiaron las probabilidades de impacto, de 37 a 41%. Lo que s&iacute; se confirm&oacute; fue el nombre: Apofis, versi&oacute;n griega de &lsquo;Apopi, dios egipcio del caos, en forma de &aacute;spid. Seg&uacute;n el decurso proyectado por la NASA, los peores efectos se sentir&aacute;n en Europa meridional y, por extensi&oacute;n, el hemisferio norte entre el c&iacute;rculo polar &aacute;rtico y el ecuador.<br />
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La franja m&aacute;s castigada abarcar&aacute; desde la pen&iacute;nsula ib&eacute;rica hasta los Balcanes, Levante y norte de &Aacute;frica. Otras &aacute;reas del mundo ser&aacute;n luego alcanzadas por densas nubes de polvo y materia en suspensi&oacute;n, que acabar&aacute;n con gente, animales y plantas. Aunque no en forma instant&aacute;nea.<br />
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Los trastornos clim&aacute;ticos y ecol&oacute;gicos quiz&aacute; se aproximen a los causados por el meteorito de Yucat&aacute;n que, en la era secundaria, liquid&oacute; a los grandes reptiles. En esta oportunidad, los ganadores no ser&aacute;n mam&iacute;feros, sino insectos &ndash;cucarachas al frente- y poblaciones al sur del tr&oacute;pico de Capricornio.<br />
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Como se&ntilde;alan ahora los rusos, ciencia y tecnolog&iacute;a humanas tienen poco tiempo para idear una sonda capaz de desviar el asteroide. Por ahora, no existen artificios conocidos para modificar la &oacute;rbita de un cuerpo &ndash;siquiera chico- desde la que separa Apofis de la Tierra. S&oacute;lo cabr&iacute;a esperar que la trayectoria del funesto dios fuese alterada por el vecino Venus, que lo rozar&aacute; dentro de unos once a&ntilde;os.<br />
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El nuevo proyecto moscovita prev&eacute; una espacionave, explicaba Anatoli Pierm&iacute;nov. Mosc&uacute; prev&eacute; un simposio mundial para estudiar el asunto. Se invitar&aacute; a Estados Unidos, la Uni&oacute;n Europea, China, India, Brasil. Jap&oacute;n, Australia y otros. Aun admitiendo una colisi&oacute;n &ldquo;reci&eacute;n&rdquo; en 2036 o m&aacute;s all&aacute;, &ldquo;el destino del planeta y la gente est&aacute; en juego -sostiene el cient&iacute;fico- y no tiene sentido ocuparse de profec&iacute;as fraudulentas cuando hay amenazas cerca del sistema solar&rdquo;.</p>
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