<p>La estrategia no implica nada inusual, señalan analistas en Milán, adonde viajaba Shapiro. Consiste en aprovechar “cajas fuertes” suizas, para el caso una existente desde 1935: el Banco de Ajustes Internacionales (BAI, Basilea), “para ocultar casi US$ 50.000 millones de Argentina. O sea, de un cliente que se declaró en cese selectivo de pagos en 2001 y retiene unos 20.000 millones en tangobonos vencidos”.<br />
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La fuerza de tareas representa, sostiene Shapiro, a treinta grandes acreedores y unos 300.000 pequeños rentistas; una obvia exageración. La semana próxima, mientras Buenos Aires contempla reabrir el canje cerrado en 2004, el consultor y Stock inician en Milán su propia campaña de presiones, presentada como “<em>road show</em>”.<br />
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Hace unos seis años, mal aconsejados por sus propios intermediarios –les habían vendido chatarra sin aclararlo-, esos bonistas optaron por no entrar en un canje que implicaba quitas o desagios de hasta 72% al capital nominal. Al respecto, Shapiro dice que ha investigado “ciertos efectos no ostensibles de la operación”. <br />
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La clave parece residir en el BAI, “banco central de bancos centrales”, donde también está Suiza. Entre 2002 y 2009 “Argentina pasó de tener US$ 10.375 millones en esa institución a 49.650 millones. El presidente del BCRA en 2002, Alfonso Prat Gay, había apelado a una estrategia para substraer esos fondos al reclamo de bonistas desde Japón hasta Europa occidental”. <br />
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Shapiro omite aclarar que esos inversores se habían abstenido de ingresar a un canje abierto en 2003 y cerrado más de un año después. Pero pone en evidencia lo que califica de anomalía: “Argentina tiene concentrado en el BAI casi 80% de sus reservas”. En otras palabras, quienes representan a bonistas engañados por sus banqueros enfilan los cañones a la entidad de Basilea. <br />
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Un consultor del gobierno de EE.UU. acusa a la Argentina
Robert Shapiro, subsecretario de comercio bajo Bill Clinton, ex asesor de Anthony Blair, hoy con Barack Obama, recomienda no reabrir el canje de deuda en cese de pagos. Lo hace desde la fuerza de tareas que timonean Nicola Stock y Charles Dallara.