Derivados, trampa para los inversores en bienes raíces
A fin de septiembre, a los propietarios de unidades comerciales en la Unión Europea los agobiaban 1,95 billones en deudas y arriesgaban afrontar su pago en efectivo. Algunas leyes tratan esas carteras como fondos de cobertura, o sea derivados.
29 octubre, 2010
<p>Los gestores de fondos inmobiliarios, en efecto, podrán ser obligados a integrar colaterales en efectivo para cubrir apuestas sobre diferenciales en tasas. Esto según propuestas regulatorias de la comisión europea para el negocio de derivativos.</p>
<p>Por ejemplo, los pases sobre tasas en Gran Bretaña reflejaban unos US$ 204.000 millones en bienes raíces a fin de 2009. La mayoría quedará sujeta a esos pagos.</p>
<p>“Existe un genuino riesgo, en este momento, de que la CE se imponga y la trampa se cierre tanto sobre fondos inmobiliarios como sobre fideicomisos inversores” advierte un informe de la Federación Británica de Propietarios (BPF en inglés). A la sazón, la CE apunta a reducir los riesgos involucrados en derivados, luego de que instrumentos estilo contratos -asegurando bonos respaldados por malas hipotecas- llevaron a la peor recesión desde 1933/6 en occidente. De ahí que las actuales propuestas de Bruselas abarquen bienes raíces, acciones privadas y fondos de cobertura.</p>
<p>En general, los compradores de propiedades emplean pases para obtener tasas fijas al adquirir un edificio vía un préstamo a tipo flotante. Eso les permite asegurarse que la renta de la propiedad sea suficiente para abonar el servicio del crédito, aun si los interese suben en forma inesperada. Según las reformas de la comisión europea, demandas por pagos de márgenes podrían surgir si las tasas van en dirección opuesta a la anticipada por el pase. Quienes no puedan pagar, se declararán en insolvencia.</p>
<p>La BPF quiere determinar si todas las inmobiliarias y los fideicomisos inversores en bienes raíces (REIT) de la Unión Europea serán regidos por la propuesta de Bruselas. Miembros de la CE y representantes del negocio se reunirán en pocas semanas para aclarar dudas. Las nuevas normas deben aprobarse en el Europarlamento y por los países de la UE. <br />
</p>