<p>Más de catorce millones de votos aprobaron las enmiendas y sólo cuatro millones las rechazaron. La concurrencia (18,1 millones representa apenas 41% sobre 45 millones en empadronados. En apariencia, es récord comparado con los comicios fraudulentos prevalentes desde 1956. Pero sigue lejos de la población total, 85 millones. <br />
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“Es el primer plebiscito verdadero en la historia egipcia”, sostiene Mohammed Ahmed Attiá, presidente del comité jurídico supervisor del acto. A su criterio, “fue una concurrencia alta para un proceso que recién data del 25 de enero o, a lo sumo, de la caída de Hosni Mubarak, el 17 de febrero”. Ahora, se llamará a elecciones legislativas y, en agosto, se votarán los cargos ejecutivos. Obviamente, los militares quieren marcharse lo antes posible.<br />
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La Hermandad Musulmana y los restos del ex oficialismo (el partido demócrata nacional), que manejó Egipto desde Gamal Abdel Nasser, resultaron ser los dos grupos claves en este referendo. No obstante, su fin ostensible es acelerar la transición a un gobierno civil, si no necesariamente laico. En cambio, los liberales estaban contra un plebiscito temprano, por carecer de un grado organizativo adecuado y quedar expuestos a una hegemonía “postoficialista”.</p>
<p>En la otra punta del mar Rojo, Alí Abdullás Saleh, presidente de Yemen durante treinta años, ha destituido al gabinete íntegro este domingo. Mientras tanto, arreciaban las protestas y, hoy, el embajador yemení en Naciones Unidas abandonó el cargo adhiriendo a los manifestantes.</p>
<p>Este fin de semana, por vez primera, opositores y estudiantes acampaban rodeando la universidad de Sana’a, junto con líderes de la oposición. A su cabeza iba Yasín Sae’ed Nomán, un socialista que dirige el encuentro de partidos democráticos. Este grupo abarca el partido islámico.<br />
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Egipto aprueba reformas, Yemen echa ministros
Las propuestas constitucionales ganaron el referendo de El Cairo y habrá elecciones en breve. Pero los resultados subrayan la fuerza de la oposición tradicional y la debilidad de los nuevos grupos. En Sanaa, el presidente destituyó al gabinete.