<p>En Budapest, se aprobó una nueva constitución por dos tercios de diputados, todos del partido Fidesz (Fe), cuyo lema es “Dios, patria, hogar”. En París, el Frente Nacional de Marine Le Pen ya le había sacado caudal al propio Nicolas Sarkozy (elecciones municipales) y los sondeos lo señalan favorito para 2012, en un eventual desempate de los comicios presidenciales.<br />
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En Holanda, el partido Libertario (PVV) de Geert Wilders es tercera fuerza parlamentaria. En el resto de la UE, Suecia, Eslovaquia, Dinamarca, Letonia, Eslovenia, Bulgaria y Grecia han abierto sus parlamentos a grupos populistas de derecha o extrema derecha. En Alemania, el problema es distinto. No hay por ahora Tea parties, pero cunde el descontento en el oficialismo y Angela Merkel ve agrietarse sus bases electorales, a manos de socialdemócratas y verdes.<br />
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La razón es similar a la de los ultras europeos: rechazan los onerosos rescates en la Eurozona (Grecia, Irlanda, Portugal) y la inmigración de tez cetrina o negra. Especialmente, los centenares de ilegales que Libia y otros países pobres expulsan cruzando el Mediterráneo. Además, hay alemanes como Thilo Sarrazin, un socialdemócrata de origen judío, que le tiene pánico a la minoría de habla turca (sus declaraciones lo dejaron fuera del Bundesbank).<br />
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Otra cuestión vincula a los partidos alemanes con la derecha europea: están contra los aportes al fondo pro reestructuración financiera de la Eurozona (por ahora, unos € 440.000 millones). Gente como Sarrazin, hoy en campaña por la intendencia de Berlín, sostiene que muchos inmigrantes o sus hijos no exhiben un coeficiente de inteligencia a la par de los europeos. Este lenguaje es digno del francés Joseph Arthur de Gobineau (mediados del siglo XIX) y el jerarca nazi Alfred Rosenberg).</p>
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Avanza en toda Europa una oleada extremista
El ultrapopulismo de derecha estilo Tea party norteamericano- cubre países más o menos prósperos. En el norte, el partido Finés Auténtico ganó 19% del voto en las elecciones legislativas y queda segundo. Francia y Hungría no lucen mejor.