<p>Los precios de las cosas que llenan la vida de los súper ricos están subiendo a un promedio de 6%, según se refleja en el índice alternativo de inflación Stonehage Affluent Luxury Living Index (Salli).<br />
<br />
Este aumento fue impulsado por un salto de 6,7% en el precio de los alquileres de las propiedades más deseables de Londres, por un aumento de 27,6% de subas en vinos finos y por 10,5% de suba en los precios en las subastas de arte. El champagne cuesta hoy 8,2% más y el costo de una membresía en el club de polo trepó 17,6 %. <br />
<br />
La inflación habría sido mayor de no ser por los movimientos en la tasa de intercambio. La fortaleza de la libra frente al dólar ayudó a controlar el alza de costos porque muchos servicios, como el alquiler de yates, están fijados en dólares. <br />
<br />
La tasa de inflación refleja también el estatus de Londres como imán para los súper ricos de todas las nacionalidades, que hacen pie en esa ciudad, alquilan apartamentos y compran arte en las grandes subastas. Mucha de la riqueza que se ha estado creando en China, India y el Medio Este se canaliza hacia el Reino Unido y eso ha tenido un efecto en los precios por el nivel de demanda. <br />
<br />
No todos los elementos caros aumentaron mucho su costo. Los restaurantes finos, la ropa de diseño y las cuotas escolares registraron subas discretas, mientras que los autos de lujo aumentaron entre 4 y 5%, en general de acuerdo con la inflación. <br />
<br />
Pero pasatiempos como la caza de faisanes o la membresía a un club de polo, ambas actividades muy castigadas durante la recesión, vieron aumentos de dos dígitos cuando fue desapareciendo esa renuencia a ser vistos gastando mucho dinero en banalidades durante tiempos duros. <br />
<br />
La canasta de 50 bienes y servicios, calculada sobre la base de un uso promedio, se divide en seis categorías. Una, productos consumibles, que incluye caviar Beluga, cigarros Cohiba Siglo V y el índice de los 100 vinos finos Liv-ex. <br />
<br />
Otra fue productos de cultura y entretenimientos, como un abono al Walbrook club y a la Royal Opera House para tener los mejores asientos en conciertos, ballets y óperas. Esta categoría subió 10,3%. Una tercera categoría, la de costos familiares y de vivienda, que incluye alquileres en Kensington y Chelsea, cuotas del Westminster School y tratamientos con Botox, creció 5,7% en total. <br />
<br />
Deportes y costos de recreación, incluyendo entradas a Wimbledon y abono anual al Golf Club, creció 4,4%.. <br />
</p>
Creció en Londres el costo de vivir a lo grande
El costo de vivir la gran vida en Londres creció visiblemente en el último año cuando la inflación de los bienes y servicios suntuarios retornó a los niveles anteriores a la crisis. Así se desprende de un índice británico que mide el costo de una vida de lujos.