<p>Eso explica que el índice FTSE All-world pasase de +0,9 a -0,8%. En la presente situación, monedas, acciones, bonos y productor primarios se mezclan en una vorágine de alzas, bajas y rebotes. Así, las aperturas en Europa occidental intentaban este jueves neutralizar las bajas en Asia oriental y meridional.<br />
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La rueda internacional volvía, una hora después (huso de Greenwich), a dar señales contradictorias. Al mismo tiempo, con cautelas, Wall Street recobraba parte de terreno, salvo la cartera global Standard&Poor’s 500, que reaccionaba 2,7%, casi la mitad de lo perdido el miércoles. Pero el arbitraje vespertino tornaba la volatilidad y el S&P cedía 0,6%.</p>
<p>Aparte del oro (que bajaba a US$ 1.785 en Nueva York), hay otra clave: varios indicadores de escasa solvencia (como pases de créditos en cese potencial de pagos) no conseguían recobrarse de los altos niveles registrados ayer. Fueron los mayores guarismos desde el segundo trimestre de 2009.<br />
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En tanto muchos inversores siguen preocupados, primordialmente, sobre los riesgos de recesión en Estados Unidos, el último factor en danza se centra en el derrumbe de bancos parisinos, el miércoles. Esto implica temores de que las agencias calificadoras degraden la deuda de varias entidades, si no la de Francia misma (segunda economía de la Unión Europea).<br />
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Inédito: el oro pasó la marca de los US$ 1.800
Al mediodía de Londres, el metal áureo había llegado a US$ 1.814 la onza troy (31,104 gramos ley 99,6), en un contexto mundial donde se busca refugio en activos duros. En apenas nueve días, su avance acumulaba 29% y afecta a los otros mercados.