<p>Pero hasta las L.E.D. más básicas no programables son costosas — US$20 a US$50 las más comunes. Los dimmers L.E.D. cuestan todavía más. <br />
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Pero sus fabricantes dicen que tienen una vida muy larga: 25.000 horas comparado con, digamos, 6.600 de un C.F.L equivalente. O sea que una bombita L.E.D. dura 20 años. <br />
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La calidad de una luz L.E.D., incluso los tipo de luz “blanca suave”, son notablemente más fríos que los C.F.L.. Y como casi todas las L.E.D. son unidireccionales, funcionan bien para luz empotrada o para iluminar obras de arte. Pero su naturaleza de foco único es un problema para las tradicionales lámparas con pantalla. <br />
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Las opciones, habitación por habitación <br />
</strong>Las diferentes habitaciones presentan diferentes necesidades de iluminación. Aquí, algunas recomendaciones. <br />
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<strong>Baño.</strong> La luz difusa funciona mejor, y esa es una fortaleza de los fluorescentes compactos con forma de globo y de las halógenas. <br />
<strong>Cocina.</strong> La preparación de los alimentos requiere luz directa en áreas específicas, de modo que se puede considerar luz L.E.D. para debajo de las alacenas. Las L.E.D. son caras pero enfocan la luz mejor que las C.F.L. y las halógenas. <br />
Para arriba de la pileta, se adapta bien un C.F.L. (fluorescente compacto) con luz equivalente a 75-watt. <br />
<strong>Dormitorio.</strong> Sobre las mesas de luz, se puede probar con fluorescentes compactos de diferentes niveles de brillo hasta dar con el gusto personal. También pueden andar las L.E.D. o las halógenas. <br />
<strong>Comedor:</strong> Con dimmers funcionan bien las halógenas y las fluorescentes compactas, pero por ahora son una propuesta incierta. Llenar una araña con L.E.D. cuesta un dineral<br />
<strong>Living Room</strong>. Las C.F.L. con su luz difusa andan bien y son económicas en las mesitas junto al sillón. Para la luz de techo, o para iluminar cuadros, hay que pensar en las L.E.D. <br />
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<p>Desde enero, cualquier bombita que genera la cantidad de luz producida por un foto de 100 watts convencional pero lo haga con 30) menos de energía podrá salir al mercado. La ley que tendrán los norteamericanos es gradual. En 2013 se extenderá a los focos de 75 watts, en 2014 a los de 60 y 40, pero nada se prohíbe si cumple con las nuevas eficiencias obligatorias. <br />
Eso motivó rápidos avances en tecnologías de iluminación. Las halógenas son un tipo de incandescentes que da luz como quería Edison, con un filamento de tungsteno y ya se presentan en la forma tradicional de bombita. La luz fluorescente compacta (CFL por sus siglas en inglés), han mejorado mucho desde sus inicios y las L.E.D. (light- emitting diodes) ahora emiten luz en todas las direcciones y no en una como al principio. <br />
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Pero los cambios son complicados. En lugar de watts ahora se hablará de lumens, una medida de la luz que emiten las bombitas. Para facilitar la interpretación, vendrán con la leyenda “equivalente a tantos watts”. <br />
El resultado es que la compra de luz se ha complicado totalmente. <br />
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Dicen los expertos que si uno estudia las diferentes tecnologías, se podrá ahorrar tiempo y dinero. Para la mayoría de la gente, acostumbrada a un mercado más sencillo, el tema se vuelve problemático. <br />
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Luz halógena. Como estas bombitas son un tipo de incandescente, comparten muchas cualidades con las tradicionales. Como dan luz en todas las direcciones (son “omnidireccionales” en la nueva jerga) son buenas para llenar de luz una pantalla de lámpara o una araña. Sus filamentos producen ondas de luz de colores cálidos, a veces preferidas para iluminar ambientes. <br />
Los fluorescentes compactos también son omnidireccionales y ahora vienen en tonos más cálidos. . A veces tardan un poco en llegar a la iluminación completa y algunos andan muy bien con <em>dimmers</em>. <br />
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La tercera categoría es la luz L.E.D. Cara, linda de ver, pero todavía no tiene muy buenos antecedentes. <br />
La L.E.D. básica contiene chips de silicio que arrojan luz en una dirección (“unidireccional,” en el nuevo lenguaje). Como son computarizadas, pueden programarse para generar todo tipo de luz, al menos en instalaciones especiales muy caras. Y como requieren muescas y rebarbas para mantener los chips frescos, pueden adoptar formas raras. Algunas son también pesadas como rocas. <br />
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