Bernanke no emitió señales y golpeó al mercado
En realidad, a casi nadie tomó de sorpresa la pasividad de Benjamin Bernanke ni el pálido discurso ante sus colegas banqueros en el simposio de Jackson Hole, Wyoming. Todos le prestaron más atención a Jens Weidman (Bundesbank) y su crítica al euro.
26 agosto, 2011
<p>Tras las bajas bursátiles del jueves en Europa occidental y Wall Street (de 1,5 a 2,4%), había un clima volátil el viernes. Por ejemplo, la cartera global Standard & Poor’s 500 pasó de abrir cediendo 2% a recortar ese margen a 0,4%. En el arbitraje vespertino, el Dow Jones 30 bajaba 0,7%. <br />
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Como flaco consuelo, James Paulsen (estratega jefe en Wells Capital Management) sostuvo que, “si se deja al mercado encontrar su piso, luego se consolidará”, o sea una perogrullada poco explicable en un fondo que maneja una cartera de US$ 340.000 millones. Siguiendo con el pensamiento mágico, el gurú señalaba: “la gente irá recobrando confianza en que las cosas pueden mejorar sin auxilio de la Reserva Federal”. <br />
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En Jackson Hole, Bernanke repitió lo de un año atrás: el banco central todavía dispone de instrumentos para estimular la actividad. Pero no dio detalles sobre cuándo, cómo o quiénes adoptarán las decisiones pertinentes.<br />
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Luego de exponer ante el encuentro de banqueros, el presidente de la RF informó que se añadirá en septiembre un día a la reunión de comité pro política monetaria. Su objeto: ampliar discusiones sobre la marcha de la economía y posibles respuestas. <br />
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El retroceso accionario, en rigor, empezó antes del mensaje de Bernanke. Lo detonó un recálculo del producto bruto interno: el crecimiento en el segundo trimestre fue reajustado de 1,3 a 1% anual. Así reveló el departamento federal de comercio.<br />
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