<p>Este espectacular retroceso del oro, casi sin repuntes notables, ha tomado menos de un mes en el caso de Londres. Puesto de otro modo, ha perdido 316 dólares en dieciséis ruedas, algo así como US$ 19,75 por día hábil. <br />
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En contraste, un indicador bursátil clave, el StoxxEurope 600, recobró en igual lapso un modesto 0,6%. Por supuesto, este metal y los restantes se cotizan en dólares, pero aun extrapolando el efecto cambiario en esa divisa, euros o francos suizos, su valor se vino 12% abajo.<br />
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Un margen parecido (-12,5%) muestra la evolución desde el último cierre de 2010. En ese momento y a mediados de 2011, el metal refulgía al tal punto que los “fundamentalistas áureos” auguraban picos de US$ 3.000. Sin incluir al gurú fanático que prometía US$ 10.000 la onza para las próximas fiestas.</p>
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Cae el oro a menos de US$ 1.600 la onza troy
Otra sorpresa: se hunde el metal amarillo, clásico refugio en tiempos tan borrascosas como los presentes. Desde al 6 de este mes, se ha desplomado de US$ 1.912 a 1.596. Ya el día 7 se achataba a US$ 1.880 la onza troy (31,104 gramos) en Londres.