<p> A criterio del hoy filántropo internacional, “para contener el desborde del endeudamiento en la Eurozona, no ya sólo su periferia, los votantes alemanes obligarán a que Angela Merkel imponga programas draconianos a casi todo el resto de la Unión Europea. Naturalmente, sus efectos astringentes pueden desatar una recesión, si no una depresión lisa y llana”.<br />
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Como contrapartida, si no hay voluntad política de moverse hacia una UE más estrecha en lo político o fiscal, su falta “involucrará una amenaza peor que la planteada en 2008”. Soros aludía al colapso de Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch, tres verdaderas intocables hasta 2007.<br />
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El financista de origen húngaro pronostica que la “eurocrisis” llegará al clímax en diciembre, cuando implosione la deuda griega. Mientras tanto, Atenas hará lo imposible para obtener el último tramo (€ 8.000 millones) del rescate por 110.000 millones aprobado en mayo de 2010”. De hoy hasta mediados de octubre o diciembre, “se pasarán todas las leyes y decretos que sean exigidos”.<br />
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Que el país se declare en cese de pagos por su deuda íntegra, o sea € 353.000 millones, “depende de si se resuelve a tomar todo el aceite de ricino necesario”. Como se sabe, esta fórmula ortodoxa es rechazada por contraproducente por Joseph Stiglitz o Paul Krugman, pero adhiere a ella Jean-Claude Trichet, jefe saliente el Banco Central Europea. <br />
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Por supuesto, Soros insiste en que, si bien la insolvencia no es inevitable, “las autoridades europeas deben aprestarle para la eventualidad. De lo contrario, arriesgarán un cese de pagos desordenado, con las consiguientes amenazas para el sistema financiero occidental. Lo ideal sería una insolvencia administrada. Al mismo tiempo, debe impedirse el contagio a Italia, España y otros países”.</p>
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Resolver la eurocrisis augura larga recesión
Así lo sostuvo George Soros al describir el escenario financiero internacional. El multimillonario financista dijo en una entrevista que el precio, incluye medidas de austeridad como las recetadas a Grecia o Portugal.
