<p>En esta oportunidad, apunta a Goldman Sachs, Barclay’s Capital, Jefferies y Morgan Stanley, verdaderos gigantes del negocio. Mediante Twitter, Roubini advierte que los desajustes entre deudas y vencimientos (problema que asedia a Italia, de paso) puede llevar a corridas.<br />
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MF Global se declaró en bancarrota el 31 de octubre, según el título XI de la ley federal para convocatorias y quiebras. La prolongación de la eurocrisis la encontró con unos US$ 6.300 millones en bonos soberanos griegos, portugueses, irlandeses, españoles e italianos.<br />
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Curiosamente, Jon Corzine –ex director ejecutivo de MFGlobal- había sido vicepresidente de Goldman Sachs en tiempos mejores. A criterio de Roubini, esta cadena de circunstancias implica una lección: “la fragilidad de la banca sigue siendo igual que antes de 2008”. <br />
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Su clave es “un alto descalce de vencimientos, pues la mayoría de las coberturas son reposiciones cortas (call money a 24/96 horas). Por tanto, los riesgos de corridas permanecen latentes”.<br />
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Nouriel Roubini y su oscura bola de cristal
Uno de los analistas en boga menos dados a dorar píldoras se fija ahora en las poderosas bancas de inversión. Desde su consultoría neoyorquina, vislumbra más quiebras estilo Lehman Brothers, Bear Stearns, Merrill Lynch (2008) y, hoy, MF Global.