<p>La agencia norteamericana, muy cuestionada en la Eurozona junto con Standard & Poor’s y Fitch Ratings-, pasó de la categoría AA a Aa2. Al respecto señalaba que los resultados más recientes, peores de lo esperado, subrayan los aprietos típicos que presenta el entorno actual y su lenta reacción. <br />
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No obstante, Crédit Suisse es uno de los bancos con mejor nota en este momento. Al estallar la crisis sistémica –apunta Moody’s-, sus puntos fuertes lo ubicaron por delante de muchos. Sin embargo, las nuevas dificultades incrementan los riesgos respecto de otras entidades. Quizá debamos asignarle una calificación menor”.<br />
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El perfil de negocios le juega en contra a CS por su enorme dependencia de la banca de inversión. A su vez, ésta sigue bajo presión, como resultado de la caída en rentabilidad del rubro banca privada –incluye cuentas numeradas-, por reapreciación del franco suizo, y la extremada la cautela de los clientes. <br />
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Tampoco ayudan su dependencia de la especulación hipotecaria y su débil posición en los mercados de divisas.</p>
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Crédit Suisse está en observación
La medida obedece a dos problemas actuales. Según Moodys Investors Service, ambos pueden llevar a una baja de grado, si CS no encara una veloz reestructuración y una mejora de rentabilidad, tanto en banca de inversión como en gestión de activos.
