Finalmente, se relanza el fondo pro salvatajes

<p>En realidad, todav&iacute;a deben armonizarse las condiciones exigidas por la canciller alemana Angela Merkel, en particular las atinentes a las facultades del propio BCE. Tambi&eacute;n deben resolverse las presiones del franc&eacute;s Nicolas Sarkozy sobre Italia. <br />
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Estos d&iacute;as, Par&iacute;s ha puesto en tela de juicio ciertos planteos del primer ministro (y titular de Econom&iacute;a) Mario Monti. De paso, el presidente ironiz&oacute; a costa del d&uacute;o Monti-Mario Draghi (BCE). En este plano, Roma es m&aacute;s &ldquo;europea&rdquo; que Berl&iacute;n o Par&iacute;s. <br />
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Esencialmente porque prefiere un BCE como prestamista de &uacute;ltima instancia; esto es, banco central pleno.<br />
Desde otro &aacute;ngulo, el FMI (Christine Lagarde) podr&iacute;a avanzar mediante cr&eacute;ditos para sostener a pa&iacute;ses como Espa&ntilde;a e Italia. En otras palabras, el ente multilateral ampliar&iacute;a sus alcances m&aacute;s all&aacute; de las econom&iacute;as perif&eacute;ricas.<br />
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En el caso especial de Roma, existe la idea de asistirla con &euro; 600.000 millones. Esta serie de iniciativas y debates, obviamente, toca de cerca al Fondo Europeo pro Estabilidad Financiera (FEEF), que debiera elevarse de &euro; 440.000.millones a casi un bill&oacute;n.</p>
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