<p>Viajar es un placer, especialmente para los tres grupos de aerolíneas que concentran la mayoría de las rutas que atraviesan el globo. <a href="http://www.mercado.com.ar/nota.php?id=370954">La compra de British Airways</a>, que pertenece al grupo OneWorld, de la aerolinea Bmi, perteneciente a la alemana Lufthansa del grupo Star, reaviva el debate en torno a los entes reguladores que permiten prácticas oligopólicas en el cielo. </p>
<p>La falta de competencia es el resultado de una complicidad entre los entes reguladores y las tres alianzas más grandes del mundo: Star, OneWorld y SkyTeam. La idea detrás de estos acuerdos era establecer tarifas preferenciales y abrir para el consumidor un abanico de opciones para una misma ruta. Es realmente un logro que British Airways haya podido vencer a Virgin Airways en la disputa por Bmi: el rumor, días antes de concretada la compra, era que <a href="http://www.mercado.com.ar/nota.php?id=370793">Lufthansa se inclinaría por la aerolínea de Richard Branson</a> por las trabas que pondría la Comisión Europea para que se concrete la fusión. Después de todo, esta adquisición le daría al grupo OneWorld la mayoría de los espacios disponibles para aviones en el aeropuerto con más tráfico del mundo, el londinense Heathrow. </p>
<p>El Departamento de Transporte de Estados Unidos, que se encarga de establecer controles para la libre competencia, no sólo le dio la bendición a la adquisición de BA sino que estimula activamente a otras compañías a que sigan su camino. Uniéndose a grupos empresariales, dice el departamento, las aerolíneas le dan al pasajero la opción de mejores tarifas y mayor cantidad de vuelos y horarios para elegir en una misma ruta.</p>
<p>El Departamento de Justicia de Estados Unidos, sin embargo, no parece estar de acuerdo con esta aseveración. Objeta la creación de grupos oligopólicos porque dice que menos competidores se traduce en tarifas más altas. Esta es una regla de curso básico de economía que muchos entes reguladores parecen ignorar.</p>
<p>La Comisión Europea fue un poco más dura con las aerolíneas que su contraparte estadounidense. Antes de aprobar la creación del grupo OneWorld los obligó a deshacerse de un porcentaje de sus espacios para aviones en Heathrow que fueron tomados por Delta Airlines, del grupo SkyTeam. Lo curioso es que la Comisión Europea hasta ahora se ha negado a investigar a los otros dos grupos, Star y SkyTeam. Tal vez sea por miedo a empezar una pelea con Estados Unidos.</p>
<p>Los acuerdos entre compañías aéreas han potenciado los vuelos interoceánicos y han ampliado la oferta entre Europa y ciudades clave de Estados Unidos, como Nueva York o Washington DC. Sin embargo, ha habido también algunas señales de alarma: la competencia entre BA y Air France para ganar el mercado francés muestra cuán difícil es ganar espacio de un competidor en su propia casa. Otras aerolíneas pequeñas e independientes también sufren por la creación de estas alianzas.</p>
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La clave, entonces, está en la regulación. Es claro que el Departamento de Transporte se niega a hacerlo, entonces habrá que buscar otros caminos: el Congreso, quizás, sea la respuesta. En definitiva, los entes reguladores deberán buscar maneras de que los tres grupos que dominan hoy el cielo mundial compitan más fuertemente. Sólo así los consumidores podrán beneficiarse, no sólo con puntos de viajero frecuente, sino también con vuelos más baratos y una oferta de verás variada.</p>
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Hace falta regular mejor el cielo
Con la confirmación de la compra por parte de British Airways de la aerolínea Bmi, de Lufthansa, se reaviva el debate entorno a los entes reguladores que permiten prácticas oligopólicas