jueves, 16 de enero de 2025

Berlin acepta en adelante blindajes más fuertes

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Finalmente, Alemania accede a aumentar el monto del Fondo Europeo pro Estabilidad Financiera (FEEF) de € 440.000 millones a 750.000 millones. Esto lo convierte en un potente “firewall” –blindaje-, como quería Mario Monti, primer ministro italiano.

<p>A cambio de normas fiscales m&aacute;s estrictas para todos los miembros de la Eurozona, caballito de batalla de Angela Merkel, Berl&iacute;n acept&oacute; subir 70,5% un nuevo fondo salvaestados. Lo hizo a apenas horas de que el Fondo Monetario Internacional lanzase una segunda advertencia en pos de un blindaje m&aacute;s fuerte. Vale decir, capaz de impedir que la crisis pase de la periferia al n&uacute;cleo de la Euozona.<br />
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Seg&uacute;n altos funcionario de Alemania, la zona y el Banco Central Europeo, Merkel est&aacute; lista para aquel incremento a &euro; 750.000 millones. En realidad, la suma inicial del ahora ex FEEF(&euro; 440.000 millones) se hab&iacute;a reducido a 250.000 millones sin usar. Paralelamente, su sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE, &euro; 500.000 millones) ser&aacute; lanzado reci&eacute;n en julio.<br />
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En el plano fiscal, la m&aacute;s reciente versi&oacute;n del pacto permit&iacute;a a los gobiernos quebrar el l&iacute;mite de 3% del d&eacute;ficit en relaci&oacute;n con cada producto bruto interno en per&iacute;odos de recesi&oacute;n, Todav&iacute;a aferrado al &ldquo;s&iacute;ndrome de Maastricht&rdquo;, el BCE criticaba esa frase como maniobra para sortear la rigidez de aquel acuerdo. En verdad, pocos lo cumplieron en estos 19 a&ntilde;os..<br />
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La oferta alemana surgi&oacute; mientras Christine Lagarde, directora gerente del FMI, tras reunirse con la canciller Merkel, volv&iacute;a a la carga sobre Berl&iacute;n. Su postura era clara: &ldquo;es preciso un cronograma cre&iacute;ble si vamos a trocar al FEEF en MEE para incrementarlo a &euro; 750.000 millones&rdquo;. Esto es, los 250.000 millones remanentes m&aacute;s el MEE.<br />
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&ldquo;Sin un rescate de mayores dimensiones que el original (&euro; 440.000 millones, pa&iacute;ses tan fundamentalmente solventes como Espa&ntilde;a e Italia ser&iacute;an empujados a una crisis financiera&rdquo;. Eso puntualizaba Lagarde, a cuyo juicio &ldquo;semejante corolario ser&iacute;a desastroso para la estabilidad sist&eacute;mica de la Eurozona&rdquo;,<br />
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Entretanto, Merkel tiene un severo problema interno: un inminente choque con el Bundestag. El cuerpo se resiste a exponer a los contribuyentes a ulteriores rescates estilo griego. Pero, ahora, la canciller parece d&igrave;spuesta a ese extrempo si, antes, logra estampar su sello en el futuro pacto fiscal de la regi&oacute;n.<br />
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