GM-Peugeot: ¿avance sobre América latina?

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Las dos automotrices se aprestan a desarrollar en conjunto por lo menos dos modelos de ahora a fin de 2015, reveló Daniel Akerson, director ejecutivo de la compañía norteamericana. Lo definió como “manera innovadora de hacer negocios”.

<p>Ambos veh&iacute;culos &ldquo;probablemente salgan al mercado internacional en 2016. El primero &ndash;se&ntilde;ala el hombre de GM- podr&iacute;a ser un super mini para la plaza sudamericana&rdquo;, Exactamente, donde las dos marcas han perdido influencia. En ese segmento las empresas disponen del C3 de Peugeot y el Corsa de Chevrolet, que deben actualizarse en tres a&ntilde;os.<br />
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Por cierto, ninguna de las dos automotrices es rentable en la regi&oacute;n. En 2011, GM sufri&oacute; p&eacute;rdidas por US$ 122 millones, quebrando una historia de redituabilidad y dejando languidecer la l&iacute;nea de veh&iacute;culos en medio de turbulencias financieras que la llevaron a pedir &ndash; en Estados Unidos- en 2009 la bancarrota. Vale decir, acogerse al t&iacute;tulo XI de la ley federal. Ello le permiti&oacute; reestructurar pasivos. Pero no impide que la firma de Detroit y su nueva aliada francesa afronten la competencia de Brasil (su real se ha consolidado) y de competidores chinos o surcoreanos de bajo costo.<br />
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Los recientes &eacute;xitos chinos en segmentos latinoamericanos de bajo precio obligan a firmas de mayor trayectoria local a buscar m&eacute;todos m&aacute;s baratos para producir modelos chicos. Ah&iacute; encaja la alianza Peugeot-General Motors. <br />
Akerson pretende que el esquema vaya m&aacute;s all&aacute;, si bien la iniciativa ha sido criticada por accionistas e inversores. Por de pronto, GM ha empezado a transferir personal superior a Francia para encarar una expansi&oacute;n del acuerdo.<br />
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La clave no reside simplemente en reducir capacidad, apunta el norteamericano, aludiendo a esas cr&iacute;ticas. &ldquo;&Eacute;sta es una manera totalmente novedosa de ver el negocio e incluir&aacute; medidas espec&iacute;ficas para apuntalar la alianza central. Eso deparar&aacute; utilidades en varios niveles&rdquo;. No es casual que el pacto surge mientras GM negocia con los sindicatos disminuir costos y capacidad productiva en Europa occidental.<br />
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Sea como fuere, el poder gremial y la intervenci&oacute;n gubernamental han trabado el cierre de plantas, pese a que hayan acumulado quebrantos locales superiores a US$ 14.000 millones en 1999/2011. En este contexto, General Motors pagar&aacute; unos US$ 420 millones para tomar 7% de Peugeot. Por otro lado, un sistema de compras conjuntas ahorrar&aacute; por lo menos mil millones anuales desde 2017. Pero varios expertos en la industria sostienen que GM y Peugeot tendr&aacute;n problemas para alcanzar esa cifra.</p>
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