<p>El 2011 fue un año turbulento para las finanzas provinciales. Ante las grandes dificultades presentadas por las provincias para cerrar las cuentas fiscales no fueron suficientes las emisiones de letras del tesoro presupuestadas y varios distritos tuvieron que recurrir al mercado voluntario de deuda internacional para financiarse. A pesar de que para este año la Nación haya prorrogado el periodo de gracia por el cual se exime a las provincias de pagar amortizaciones e intereses de deuda a nación, la tendencia no parece revertirse.<br />
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Los presupuestos provinciales para 2012 se han caracterizado por subestimar los incrementos previstos en las remuneraciones. De esta manera, ante pautas salariales que casi sin excepción se han ubicado por encima de 20% los gobiernos provinciales deben encontrar la forma de cubrir estos gastos no presupuestados. Éstos no son menores si se tiene en cuenta que las remuneraciones constituyen en promedio más de 50% de las erogaciones totales. Al encontrarse en un contexto donde la presión tributaria se encuentra en niveles récords y difícilmente pueda ser aumentada, la salida a este problema parece orientarse al mercado internacional de crédito como ya lo han hecho la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Salta.<br />
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La capital argentina colocó en febrero US$ 415 millones en el mercado internacional a través del bono “Tango” a pagar en cinco años. Gracias a unas cuentas algo más ordenadas, la tasa de colocación conseguida fue de 9,95%. Por su parte, la provincia del noroeste emitió títulos a pagar a diez años por US$ 185 millones con un interés de 9,5%. Esta tasa menor a los dos dígitos se encuentra amparada en que el préstamo cuenta con garantías de regalías de petróleo y gas.<br />
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<p>Para el caso de otras provincias los augurios no parecen tan auspiciosos en cuanto a las condiciones de acceso al mercado internacional. La provincia de Buenos Aires, que antes del cierre de las paritarias presupuestó un déficit de $ 6.631 millones, ya está planeando su próxima incursión en el mercado de crédito internacional. Ante la complicada situación de las cuentas fiscales, se prevé que los intereses a pagar por la provincia llegado el caso superen holgadamente los 10 p.p. De hecho, cuando tomó crédito en enero de 2011 la tasa fue de 11,3% en un momento en que el riesgo país se encontraba en 478 puntos básicos. Actualmente, el mismo se encuentra en 798. Por otra parte, la provincia de Mendoza tiene previsto lanzar al mercado abierto un bono de US$ 250 millones cuya tasa se encontrará entre 9,5% y 12%.<br />
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Lo cierto es que en los últimos dos años se puede apreciar un proceso de dolarización de las deudas provinciales, aumentando el riesgo devaluatorio. Por ejemplo, la provincia de Córdoba, que en 2009 tenía 31,94% de su deuda en moneda extranjera para fines de 2011 reflejaba 52,01% de la misma en dólares y 0,43% en euros. Por su parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires encuentra 88,9% de su deuda comprometida en dólares contra 83,5% que representaba en 2010. En cambio la Provincia de Buenos Aires, que quintuplica el valor de la deuda de la ciudad con compromisos que ascienden a los $ 57.653 millones, en este rubro se ve relativamente menos expuesta ya que del total un 46,9% se encuentra en moneda extranjera. Esto se debe a que gran parte de su deuda es con el gobierno nacional por lo que cotiza en pesos. <br />
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Las necesidades de financiamiento han vuelto insuficiente los endeudamientos presupuestados, mientras que los salvatajes de Nación no lucen tan probables ya que sus cuentas están más ajustadas (la reciente reforma de la carta orgánica del Central da cuenta de ello). Es por lo que las provincias han volcado sus ojos al mercado voluntario de crédito internacional.</p>
<p>FUENTE: <a href="http://www.abeceb.com">abeceb.com</a> </p>