<p>Howard Schultz, CEO y presidente de Starbucks, nunca tuvo una buena relación con los productos comestibles. Pasó años tratando de encontrar productos de calidad que acompañaran bien la bebida caliente que hizo famoso a su local de Seattle. Su último intento fue adquirir, por US$ 100 millones, a Bay Bread y su subdivisión de pastelería La Boulange. Por primera vez, entonces, Starbucks también será panadería.</p>
<p>A medida que la franquicia fue creciendo la cadena tuvo que dejar de usar panaderías regionales para ofrecer productos de fabricación industrial. Sacrificaba así calidad por cantidad.</p>
<p>Cuando Schultz retomó sus responsabilidades como CEO en 2008 después de ocho años alejado de la empresa que fundó advirtió que la empresa andaba a los tropezones: el precio de las acciones había caído, las ventas también, y la empresa se había expandido tanto que sus operaciones eran ineficientes.</p>
<p>Entre sus primeras medidas eliminó los famosos sándwiches del desayuno (que hacían que el local oliera a queso derretido en lugar de café) hasta que se pudieran mejorar. Afortunadamente lo lograron: las nuevas recetas ofrecen menor cantidad de ingredientes pero mucho más frescos. Inventaron batidos orgánicos y empezaron a vender cajas con huevos duros, quesos y frutas. Hoy vende US$ 1.500 millones en comida solo en Estados Unidos, 19% de sus US$ 8.000 millones en ventas totales.</p>
<p>Pero estas cifras no fueron suficientes para Schultz. McDonalds sigue siendo su mayor competidor a la hora del desayuno. La compra de Bay Bread podría darles un empujón, aunque no todos están seguros. Algunos analistas indican que las personas siguen prefiriendo huevos, sándwiches y cereales al amanecer, productos que no ofrece Bay Bread. Otro de los problemas es que el atractivo de La Boulange es su tamaño: son 19 pequeñas panaderías alrededor del área de la bahía que venden productos de estilo francés, como medialunas y facturas. El objetivo: convertir a Starbucks en una marca nacional.</p>
<p>Ese es su desafío, después de todo: hacer que sus productos comestibles tengan la misma calidad que sus cafés calientes y fríos. A pesar de sus intentos, todavía la percepción general es que Starbucks no podrá nunca ser vista como panadería por mucho que lo intente.</p>
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Starbucks no es sólo café
La cadena de cafeterías no siempre se caracterizó por vender comida a sus clientes. Sin embargo eso hoy representa 19% de sus ganancias a nivel global. La compra de Bay Bread le daría una ventaja sobre la competencia.