<p>Esto ha llevado a que las autoridades chinas que hasta el viernes no sólo permitían sino que parecían alentar las protestas, empezaran a reprimirlas y a anunciar por los medios de comunicación que toda acción violenta contra intereses japoneses sería penada.</p>
<p>Sin embargo, estas amenazas no han podido calmar del todo los ánimos y algunas empresas japonesas han decidido suspender actividades en China, por miedo a ser atacadas por manifestantes. Fábricas de Toyota y Honda fueron atacadas el fin de semana y las dos empresas han decidido cerrar temporalmente. Toyota tiene nueve plantas en China y Honda –que fabrica un millón de vehículos al año en ese país- tiene cinco plantas. Tras estos anuncios, Mazda decidió cerrar su planta de Nanjin, laciudad donde la invasión japonesa de principios del siglo pasado fue más brutal y sanguinaria. Cannon también anunció que suspendía la producción en tres de sus cuatro plantas chinas. Y Panasonic ha decidido imitarla.</p>
<p>La situación se le ha ido de las manos a ambos gobiernos que en un principio jugaron la carta nacionalista como forma de mantener a su gente unida ante la crisis económica. Pero la relación comercial entre la segunda y la tercera economía mundial es inmensa. El año pasado totalizó casi US$350.000 millones y China es el principal socio comercial de Japón. Por lo que la agudización de esta crisis no sólo sería un gran problema para los dos países sino para el mudo entero.</p>
<p>El fin de semana China envió once buques a la zona, como respuesta al anuncio japonés de nacionalizar los islotes que petenecen actualmente a un empresario japonés, cuya propiedad obviamente China desconoce.</p>
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Empresas japonesas cierran temporalmente por violencia en China
La disputa que mantienen China y Japón por una serie de islotes llamados Diaoyu o Senkaku, ha provocado la ira de manifestantes chinos en más de cincuenta ciudades y en algunos casos las protestas se tornaron violentas, con destrozos de vehículos de marcas japonesas y de locales de comida japonesa.