<p>La decisión la tomó el Primer Ministro Harper el 7 de septiembre, con el argumento de que Irán es “la mayor amenaza actual para la paz y la seguridad mundial”. Esta semana se supo que Italia se encargará de mediar en las relaciones entre ambos países. Algunas de las razones mencionadas fueron el ataque de estudiantes iraníes a la embajada británica en 2011 y el apoyo de Irán al régimen genocida de Siria. Sin embargo ni siquiera los británicos rompieron relaciones en aquella ocasión.</p>
<p>Los expertos internacionales se preguntan por qué Canadá tomó esta decisión ahora cuando no hubo ningún hecho violento que la justificara. Janice Stein, experta canadiense en Medio Oriente, de la Universidad de Toronto, sostiene que a medida que las sanciones crecen, el personal diplomático canadiense podría ser uno de los primeros objetivos de “las multitudes hostiles”. El periodista iraní Kourosh Ziabari sostiene que esta decisión es un triunfo de Israel, un estado al que Canadá ha estado apoyando intensamente desde su creación en 1948.</p>
<p>Para Shimon Peres, “Canadá ha probado una vez más que la moral está antes que el pragmatismo; Canadá ha demostrado que la política debe reflejar principios y valores”. Peres agradeció a Canadá y dijo que espera que otros países sigan su camino.</p>
<p>Uno de los puntos que sorprende a los analistas es que la decisión fue anunciada por el ministro de Exteriores de Canadá en Rusia, uno de los países que propone con más énfasis una salida negociada al conflicto por el desarrollo nuclear iraní.</p>
<p>John Mundy, ex embajador canadiense en Irán, sostiene que proyectados ataques militares contra plantas nucleares iraníes serían el principal motivo de la extraña decisión tomada por el gobierno canadiense.</p>
Canadá rompe relaciones con Irán
Tras incluir al país en la lista de los que patrocinan el terrorismo, Canadá cerró su embajada en Irán y expulsó a diplomáticos persas.