El principal gas causante del efecto invernadero, emitido por la actividad industrial a través de la quema de combustibles fósiles, aumentó a 390,9 partes por millón de moléculas, desde un nivel de 280 partes en la era preindustrial.
Los niveles de otros dos gases fundamentales como el metano y el óxido nitroso, también aumentaron, según el informe de la Organización Meteorológica Mundial.
Los gases del efecto invernadero absorben la radiación de la atmósfera terrestre, provocando el recalentamiento. Debido a su larga duración, los científicos sostienen que lleva a provocar cambios climáticos incontrolables.
Alrededor de 375 billones de toneladas de carbón han sido lanzados a la atmósfera desde el comienzo de la era industrial en 1750, debido principalmente a la quema de carbón, petróleo y gas. La mitad aún permanece en la atmósfera, mientras que el resto ha sido absorbido por los océanos y los bosques.
“Billones de toneladas de dióxido de carbono permanecerán en la atmósfera por cientos de años, causando el calentamiento del planeta e impactando en todos los aspectos de la vida sobre la tierra. Las emisiones futuras sólo agravarán la situaciónâ€, sostiene el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
El próximo 26 de noviembre comienza una nueva ronda de las negociaciones por el Protocolo de Kioto, adoptado en 1997. El tratado obliga a los países a adoptar medidas para reducir las emisiones. Sin embargo en 15 años se ha avanzado poco y nada en la búsqueda de una solución al problema, que según los científicos llevará a un aumento de 4 grados promedio la temperatura sobre la tierra hacia fines de siglo.