Mientras las inundaciones, sequías, tormentas tropicales y picos de calor se convierten en costumbre y los gobernantes de todo el mundo se reúnen en Doha para discutir límites a las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que provocan el efecto invernadero, principalmente a causa de la quema de fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, el gigante ruso de los hidrocarburos,
Gazprom le ve el lado positivo a la situación y anuncia la inauguración de su ruta a través del estrecho de Bering, que separa Rusia de Alaska, para alcanzar el Océano Pacífico.
El buque griego Ob River, partió de Noruega el pasado 7 de noviembre con una tripulación internacional de 40 hombres y carga de150.000 metros cúbicos de gas líquido, rumbo a Japón. Es escoltado por un rompehielos ruso que funciona a base de energía nuclear.
Toni Lauritzen, director comercial de la firma griega Dynagas, propietaria del buque, considera que es una interesante aventura y si todo va bien, dice, tienen planes a largo plazo. Lauritzen sostiene que los informes científicos sobre deshielos en el Ãrtico, los llevaron a tomar la decisión. “Hemos estudiado un montón de datos científicos. Hemos podido observar la tendencia a que las condiciones climáticas sean cada vez más favorables para transitar la rutaâ€. “Ahorrando el 40% de la distancia podemos alcanzar un precio más competitivo, consumimos 40% menos de combustibleâ€.
“El punto principal en el tema del gas, es que ahora va hacia el este y no hacia el oesteâ€, dice Gunnar Sander, del Instituto Polar de Noruega, experto en cambio climático.
“La revolución del gas ha dado vuelta ese mercado. A eso se le suma el rápido deshielo del Ärticoâ€. Acá lo fundamental no es que se lo pueda navegar, sino la exportación de recursos que surge desde esta zonaâ€.
El año pasado 19.000 barcos cruzaron el Canal de Suez y 40 hicieron el recorrido por el Estrecho de Bering.