Los datos de 2012 han sido peores que las más negras previsiones del sector, según informa este jueves la Oficemen, que agrupa a las empresas del sector. Durante la década pasada, el boom inmobiliario que finalmente condujo a la grave crisis económica que sufre actualmente España, llevó a la construcción de 800.000 viviendas al año. Algunas de ellas, que han sido abandonadas por desarrolladores quebrados, están siendo ocupadas por gente sin vivienda.
Los 13,5 millones de toneladas de cemento que se consumen actualmente representa un nivel similar a lo que se consumía en los años sesenta, cuando España era una monarquía militar más cercana a Ãfrica que a Europa. El director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, comentó que “nos enfrentamos a un dato sintomático del pésimo estado de salud del mercado cementero español que, dado los niveles de consumo actuales y con caídas porcentuales tan elevadas, ve alejarse aún más su horizaonte de recuperación. Y lo peor es que a fecha de hoy prevemos una caída cercana a 20% en 2013â€.
La crisis del sector del cemento llevó a la pérdida de 2.000 puestos de trabajo desde 2007 y se han cerrado fábricas importantes mientras otras permanecen paralizadas, según informa el diario El País. Las exportaciones de cemento también han caído considerablemente, por lo que el sector no ve posibilidad alguna de solución a la crisis actual.