viernes, 27 de diciembre de 2024

La legislación marcha viento en contra del potencial eólico

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Un estancamiento en las inversiones destinadas a desarrollar la energía eólica denuncian los empresarios del sector, consecuencia que atribuyen a la falta de garantías legislativas que ahuyentan el ingreso de capitales del exterior, que buscan inversiones seguras y rentables.

La AAEE –Asociación  Argentina de Energía Eólica- predica internamente el uso de este tipo de fuente de generación eléctrica y otras renovables a través de un staff de profesores, profesionales y estudiantes, realizando cursos y talleres a cuatro niveles. Desde cómics para grupos de 5 a 12 años de edad, hasta asesoramiento de legisladores, pasando por talleres artesanales y cursos a distancia en las plataformas de varias universidades. 
El sector había estado creciendo fuertemente, en un contexto mundial favorable, en tanto que en Argentina el crecimiento en volumen de mercado del sector eólico superó el 80% en 2012,  la industria eólica mundial registró el récord absoluto con 44,6 GW de nueva potencia instalada, que ha superado los 282 GW, según los datos de la World Wind Energy Association.
Las condiciones climáticas que presenta Argentina sitúan al país en una posición eólica muy favorable: en aproximadamente el 70% del territorio soplan vientos fuertes y constantes. En particular, la Patagonia garantiza una cantidad de viento constante equivalente a 4.500/horas al año. 
También en el sector solar, gracias a una notable radiación, Argentina ofrece grandes oportunidades de desarrollo. Las condiciones son favorables, además, para otras energías renovables como el biogas, la cogeneración, los biocombustibles y la energía geotérmica, además de la hidroeléctrica, ya muy utilizada. 
Pero para un aprovechamiento racional del viento como fuente de energía primaria de bajo impacto ambiental para la generación de energía eléctrica, la forma de energía comercial más utilizada en el mundo, se necesitan tres condiciones fundamentales: 
Viento de calidad adecuada para el aprovechamiento de su energía cinética en energía eléctrica.
Redes eléctricas adecuadas para evacuar por ellas la energía eolo-eléctrica generada.
Legislación adecuada para garantizar al inversor del exterior una utilidad razonable y exportable en divisas. 
A este conjunto se agrega también la garantía de continuidad jurídica en el país en que invierte.
Las fuentes privadas locales comparan el viento aprovechable en 70% de nuestro territorio continental, que permite alcanzar factores de capacidad superiores a 25% y en casos extremos hasta sobrepasar 40%, con las condiciones que caracterizan a Europa y otros lares, donde se está satisfecho con llegar a 25% y eventualmente hasta 8,5% en granjas offshore, con mayores costos que en las onshore. 
Uno de los puntos débiles que se reconocen en Argentina son las redes eléctricas, por ser en su mayoría radiales y no fuertemente malladas como en el caso de países europeos y otros.  Hay lentos avances en este aspecto. 
Sin embargo, el punto débil en comparación inclusive con los vecinos Brasil, Uruguay y Chile es la legislación. Si bien ninguno de ellos, al igual que nosotros, tiene una legislación tipo Feed-in Tariff propia de los países que marchan a la vanguardia en la generación eoloeléctrica, en todos se recurre a licitaciones que tienen en común la garantía estatal de la compra a valores fijos y por largos plazos (20 años, excepto en la República Argentina solamente 15 años) y en US$. 
Más allá de que los capitales extranjeros prefieren por variadas razones invertir en los otros países y no en la República Argentina, en los otros países el Estado acuerda financiaciones a largos plazos y a tasas extraordinariamente bajas, en nuestro país cada interesado debe conseguir por sí mismo la financiación (a tasas sustancialmente superiores) además de tener que pagar un impuesto a las ganancias superiores al 30% mientras en los otros este impuesto es solamente del orden del 3%.
La Ley 26.190/2006 fijó la meta de generar el 8% del consumo eléctrico a partir de fuentes renovables para el año 2016. 
Según las últimas estadísticas nacionales, la demanda mensual es aproximadamente de 10000GWh, con la mayor parte de esta demanda satisfecha por fuentes térmicas (mayor a 65%) y con la demanda eléctrica satisfecha por la energía eólica siendo menor a 0,5% del total. 
Si a estas consideraciones se agrega que el gobierno aspira a tener funcionando antes de esa fecha a Atucha II (692 MW netos) y está acelerando relanzando los antiguos proyectos hidroeléctricos de Santa Cruz (La Barrancosa y Condor Cliff, 1.740 MW entre ambos), al igual que la central a carbón de Río Turbio (240 MW), “a los fines prácticos y con las dificultades de obtener financiación externa para granjas eólicas, lo más probable es que en lugar de acercarnos a la meta de 8% nos estemos alejando”, advierten en el sector.
Grandes expectativas para Eólica Argentina y Solar Argentina 2013
Para la segunda semana de este mes, en Buenos Aires, se lleva a cabo la feria dedicada a la industria de la energía eólica, y solar argentina, la manifestación de la energía solar fotovoltaica, térmica y termodinámica. 
Eólica Argentina y Solar Argentina 2013, organizadas por Artenergy Publishing –empresa líder en Italia en el ámbito de la comunicación integrada en el sector de las energías renovables–, van a ser completadas por un programa de conferencias que incluye la participación de importantes representantes del mundo asociativo, industrial, institucional y académico. 
En cuanto a los temas relativos a la energía eólica, la manifestación contará, entre otras cosas, con la colaboración de AAEE, la Asociación Argentina de Energía Eólica, que mediante un call for papers ofrece a las empresas la oportunidad de participar con una presentación. 
En el ámbito de la energía solar ya se han decidido los temas que serán tratados, entre los cuales se halla la energía fotovoltaica como factor fundamental para el crecimiento argentino, la energía fotovoltaica y el desafío de la integración de red, el desarrollo de la tecnología para la industria fotovoltaica y las oportunidades que ofrece la energía solar térmica. 

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