La apertura energética a las empresas privadas impulsada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha sido ahora valorada como histórica y moderna por Wall Street y su vocero periodístico, El Journal, luego que a comienzos de semana en la bolsa mexicana y en los mercados tuviera una repercusión negativa el envío al Congreso de la propuesta de reforma energética que será discutida por los legisladores a partir de septiembre.
Plantea la modificación de los artículos 27 y 28 de la Constitución para permitir la inversión privada, a través de contratos de utilidad compartida, en la exploración y extracción de petróleo, y también lograr la apertura de la petroquímica básica, la refinación y la electricidad.
Ahora el diario estadounidense Wall Street Journal señaló en una editorial que la iniciativa abre un gran campo para la iniciativa privada. Se entusiasmó: si las enmiendas constitucionales que propone (Peña Nieto) pasan en el Congreso serán un hito en la modernización económica del país que no se ha visto desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994.
Tras la presentación de la iniciativa, el lunes, el Wall Street Journal había criticado que Peña Nieto se decantara por los contratos de utilidad compartida, lo que impide que las compañías sean dueñas de reservas, y que además el Gobierno mexicano no ofreciera pago en especie al reafirmar que los hidrocarburos son propiedad de la nación.
Había criticado el Journal, por ejemplo, que no da derecho a las compañías a ser dueñas de reservas petroleras a través de concesiones. Y que Peña Nieto dijera que el gobierno no pagará con petróleo, sino el valor correspondiente del crudo que se encuentre y produzca.
Le reconoció, eso sí, la capacidad de abordar el tema de la energía sin pagar por ello con su propia vida política.
Mientras las instituciones de investigación financiera aplaudían el lunes los puntos señalados en la iniciativa, los mercados reaccionaron inicialmente de forma negativa a la reforma energética y la Bolsa Mexicana de Valores cerraba con una pérdida del 1,23%.
Una vez que se aprueben las enmiendas constitucionales y se redacten las leyes secundarias de la reforma empezará un nuevo capítulo del debate. La filial del BBVA en México, en un comunicado, señaló que el hecho de que la propuesta busque atraer inversión privada mediante dichos contratos y no mediante la figura de las concesiones no representa, necesariamente, una desventaja. Dio dos razones: los contratos pueden ser diseñados para que tengan una eficacia similar a la que tienen las concesiones, y pueden incluso otorgar mayor seguridad jurídica.
El Gobierno mexicano estimó que la aprobación de la reforma energética y su puesta en marcha podrían generar en los próximos cuatro años un aumento del 1% del PIB.
Las estimaciones del BBVA Research México son, incluso, más optimistas, ya que estima cómo una mayor inversión de manera sostenida en este sector podría generar un mayor crecimiento anual en el mediano plazo.
En los últimos días, Peña Nieto ha comenzado la promoción de su iniciativa. El martes presentó su estrategia de abasto de gas natural y dio a conocer algunos de los objetivos que la reforma energética tendría en este sector.
También celebró anteayer en una planta eléctrica del Estado de Colima (occidente del país), el aniversario 76 de la fundación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa estatal de electricidad. Frente a los trabajadores de la compañía expresó la necesidad de implementar la reforma energética para reducir el precio de la electricidad en el país.
Este es el momento de romper inercias y de quitar las trabas que nos han impedido crecer a nuestro verdadero potencial. Este es el momento de ser audaces y atrevernos a acelerar nuestro desarrollo, dijo.
