La firma estás acusada de pagar incentivos a médicos y farmacias para promocionar tres de sus medicamentos: Risperdal e Invega (antipsicóticos) y Natrecor (cardíaco). También está acusada de promover drogas para usos que no están oficialmente permitidos.
Johnson & Johnson “se forró los bolsillos a expensas de los pacientes, contribuyentes y aseguradoras privadas de Estados Unidos” , cita hoy la BBC al Fiscal General de Estados Unidos Eric Holder..
“Elevaron los costos para todos en el sistema de salud e impactaron ngativamente en la solvencia de largo plazo de programas centrales de salud, como Medicare”, un programa de salud para jubilados.
Si bien los médicos del país pueden prescribir medicamentos a su elección, los laboratorios no pueden defender el uso de ninguna de sus drogas que no haya sido previamente aprobada por la Food and Drug Administration.
El de Johnson es el tercer gran acuerdo que inlucra a un laboratorio farmacútico en la historia de Estados Unidos. Se cree que resolverá las causas civil y penal a nivel estadual y federal en todo el país.