Para las agencias de medios y gran número de marcas no tecnológicas, la CES se ha convertido en la fecha más importante del calendario no sólo porque les brinda la oportunidad de ver hacia adónde la tecnología está llevando a los consumidores sino para entrar en contacto con los grandes vendedores de publicidad como Google, AOL, Yahoo y Twitter.
Años atrás las marcas iban a la muestra de Las Vegas a sorprenderse con las novedades. Hoy van con una agenda más precisa sobre lo que buscan. Saben muy bien a lo que van.
Los últimos dos o tres años, la exposición se concentró en 3-D y televisión conectada, pero este año el tema es electrónica “usable”, o sea, que se lleva en la ropa o en el cuerpo: “wearables”, en inglés. Y la agenda que llevan las marcas habla de la necesidad de entender este nueva gama de productos: qué hay y cómo lo va a usar la gente.
Los dispositivos usables tomarán el doble de espacio que tomaron el año pasadod y las empresas de salud seguramente no estarán lejos de allí, dijo a Advertising Age Chad Stoller, socio gerente de IPG Media Lab.
La exposición CES atrae hoy a oleadas de anunciantes no tecnológicos. Este año Kimberly- Clark enviará a más de 60 ejecutivos a Las Vegas. El anunciante, que tiene marcas como Kleenex, pañales Huggies y papel higiénico Scott, organizará una competencia de innovación junto a Mindshare Worldwide de WPP para identificar y apoyar a startups que podrían ayudarlos a conectarse mejor con los consumidores.
Punto de reunión
Ahora que convergen allí tantas agencias de publicidad, marcas y vendedores de medios, la CES se vuelve valiosa por la misma razón que Cannes: porque todos están allí. En lugar de programar reuniones con ejecutivos y socios de empresas en distintos puntos geográficos a lo largo de meses, agencias y compañías como Google, Yahoo, NBC y Facebook pueden compactarlas en un solo lugar durante una sola semana.
Para las marcas, el verdadero negocio de la CES ocurre en las suites de los hoteles, en cenas privadas, donde la elite de la industria se reúne para cerrar acuerdos y estrategias que luego se anunciarán en la prensa durante el año.
