Los funcionarios españoles que se entrevistarán con Martinelli son la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el secretario de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, informaron en Madrid fuentes del Ministerio de Fomento citadas por la agencia noticiosa EFE.
Pastor y Gracia visitarán también mañana, por separado, a los principales ejecutivos del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y a los dos funcionarios de mayor responsabilidad en la cuestión, el ministro de Asuntos del Canal, Roberto Roy, y el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano.
Con esta visita, Pastor pretende “ayudar” y “mediar” en la resolución del conflicto desatado después de que el consorcio, encabezado por la compañía española Sacyr, anunciara que planea paralizar las obras, dijeron las fuentes.
La visita de Pastor a Panamá había sido anticipada por Martinelli el viernes, tras conversar con el embajador español, Jesús Silva, y el encargado de negocios de Italia, Massimo Tudinni.
El jueves, en cambio, Martinelli había dicho que viajaría “a España e Italia a exigirle a estos gobiernos, porque no puede ser que una empresa meta una cantidad enorme de sobrecostos en una obra de ampliación que es una obra de la humanidad”.
El GUPC, integrado además de Sacyr por la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, anunció el miércoles que en 21 días suspenderá las obras de ampliación si la ACP no le reconoce sobrecostos estimados por el consorcio en 1.625 millones de dólares.
El consorcio se adjudicó el proyecto de ampliación por un valor global de 5.250 millones de dólares, de los cuales 3.118 millones corresponden al contrato para la construcción del nuevo complejo de esclusas que permitirán duplicar la carga que pasa por la vía interoceánica.
En una carta de preaviso enviada a la ACP, el GUPC explicó que tomó la decisión de anunciar la suspensión de las obras “ante la falta de respuesta por parte de la ACP y del seguimiento de las conversaciones iniciadas” sobre sus reclamos económicos.
La ACP rechazó de manera “categórica las presiones” del GUPC para negociar “fuera del contrato” sus reclamos de mayores costos, exigió al consorcio que presente sus peticiones por las vías establecidas legalmente, y expresó su esperanza en que finalice el proyecto de ampliación.
En una entrevista divulgada hoy por una televisora panameña, Quijano advirtió que la obra no puede ser “rehén de un contratista”.
“Lo que no podemos nosotros es ser rehén de un contratista, porque esto va más allá de un contrato; si un contratista abandona una obra, eso no es serio; cómo nosotros podemos seguir contratando si hacemos un arreglo fuera de nuestras reglas”, afirmó el funcionario.