Google anunció el martes la nueva disponibilidad de los dispositivos que combinan un par de anteojos con una pequeña computadora montada justo arriba del ojo derecho del usuario.
Esta nueva venta ampliada llega a poco más de un mes de la venta especial de 24 horas durante las cuales se vendieron todos. Antes que eso, las ventas del dispositivo se hacían solamente por invitación.
Esta apertura al mercado podría revelar — si Google da la invormación – qué tipo de demanda hay para los anteojos futuristas. Este tipo de productos suele no prender fácilmente en el gran público, al menos en el corto plazo.
Casi en simultáneo con el lanzamiento, Teardown.com, la compañía especializada en analizar los productos tecnológicos, desarmó el dispositivo para analizar el costo de cada uno de sus componentes y concluyó que las piezas cuestan US$ 80.
La pieza más cara es un procesador que cuesta US$ 13,96. Y las piezas responsables de la conectividad US$ 10,79. Obviamente, aclara la compañía, este análisis no determina su precio porque hay que tener en cuenta la inversión en Investigación y Desarrollo que es la que permite llegar a este tipo de innovaciones. Sí, sirve, sin embargo, para ver el potencial del dispositivo como generador de ingresos para la compañía.
