Hussein S. El-Ghoroury, fundador y CEO de Ostendo Technologies est{a retocando una tecnología que podría incorporarse a las próximas generaciones de dispositivos. Con ella, las imágenes podrían aparecer en tres dimensiones, como hologramas. Esto significa que tareas pesadas, como buscar un sofá en un reloj inteligente, se facilitarían con la posibilidad de ver aparecer réplicas en tamaño natural. La videoconferencia adquirirá una estética tipo “guerra de las galaxias”, y la experiencia de ver una película se parecería más a ver una obra de teatro.
La idea de poner 3D a la pantalla de un teléfono inteligente no es alto totalmente nuevo. En 2011, LG sacó el Optimus 3D, que crea una ilusión de profundidad y necesita que el usuario mire de frente para ver este efecto. Los hologramas proyectados, en cambio, son mucho más complicados y generalmente necesitan una complicada combinación de láseres y espejos para mostrar un objeto en su totalidad tridimensional que pueda ser observada desde cualquier ángulo.
El-Ghoroury, un veterano del la industria, pasó los últimos ocho años trabando de reducir todo el proceso a un circuito del tamaño de un chicle. Lo logró con una técnica que él compara con mezclar aceite y agua: mezcló silicio con diodos que emiten luz.