Quienes realizan el viaje promocional son Rogier Bikke, un holandés de 26 que trabajó en la oficina de Shangai de la agencia publicitaria Energize, y su amigo también holandés, Maren Striker planificador urbano. El auto es un BYD a gas (no pudieron viajar con la versión eléctrica por falta de estaciones de aprovisionamiento en las estepas de Asia central), el teléfono es Huawei y todo el equipo para exteriores es de una compañía de Beijing cuya marca es Ozark. Virtualmente todos los productos que llevan en el viaje son chinos. Las marcas chinas están creciendo mucho, no solo en su país sino en todo el mundo, pero les falta reconocimiento de origen.
El viaje, que se propone promocionar las marcas chinas, ha sido llamado “Brand New China” , fue pensado como una estrategia nueva luego de cinco años en Energize.
Atravesarán 11 países, incluidos Uzbekistán, Turkmenistán and Irán. A lo largo del camino van blogueando y posteando en las redes sociales. La agencia de medios sociales en Beijing, Nuffnang, postea en las redes chinas.