En reuniones anteriores Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, había prometido reiteradamente que el banco sería “paciente” con la normalización de la política monetaria. Ahora abandona la paciencia y comenzará a discutir la suba de los tipos de interés en cada reunión hasta por lo menos mitad de año.
Queda abierta la puerta entonces a la suba de las tasas de interés. Esto quiere decir que la economía estadounidense está en condiciones de soportar el alza. No será ahora, ni el mes que viene, pero todo el mundo presupone que será después de junio y antes de diciembre.
Las tasas de interés en Estados Unidos están en cero desde diciembre de 2008. La última vez que subieron fue en junio de 2006, cuando la economía avanzaba a toda máquina y subían los precios de la vivienda.