Luego de asistir al Automation & Power World en marzo de este año, Bob Stojanovic y Dennis McKinley, gerentes de energía solar y eólica respectivamente en ABB en Estados Unidos, organizaron una sesión especial con directores ejecutivos de empresas integrantes de las asociaciones de energía solar y eólica de Estados Unidos para escuchar lo que tenían para decir sobre el avance de las renovables.
En las conversaciones pintaron un mundo alimentado por la combinación perfecta de energías renovables: energía solar durante el día, energía eólica acompaña la carga hasta la noche, y la energía almacenada u otros recursos se ponen en funcionamiento hasta la salida del sol. De hecho, en áreas donde las condiciones son favorables, eso ya es una realidad.
Ya tenemos la tecnología para integrar energía renovable a la red para brindar fuente de energía confiable y sin cortes. Eso incluye software que ayuda a los proveedores a predecir mejor su producción a lo largo del día y alimentar con esa informaicón a los servicios públicos para que puedan combinar esa energía con la cartera tradicional de generación.
Un obstáculo para la confiabilidad en las renovables es la tecnología para el almacenamiento energético, pero ya se están encontrando formas de superar este tema. La tecnología de baterías sigue mejorando y las organizaciones ya están utilizando instalaciones a gran escala para el almacenamiento de baterías. También hay métodos menos tradicionales, como usar exceso de electricidad para producir hidrógeno que luego producirá calor o energía.
Tecnología versus filosofía
La verdadera traba para aumentar el uso de las renovables es más filosófica que tecnológica. A la gente le preocupa que esa conexión entre todas esas fuentes renovables a la red eléctrica podrían hacerla colapsar. “Red eléctrica” trae a la mente la imagen de una malla de nodos interconectados de generación o consumo. En realidad, nuestra red eléctrica es una serie de telarañas que se han ido sobreponiendo e interconectando a lo largo de los años. Es una red muy compleja que necesita con desesperación mejoras importantes. Sin embargo, tenemos la tecnología y la red eléctrica tiene la capacidad y la resiliencia para absorber toda la energía renovable que le podemos incorporar.
La tecnología seguirá mejorando, las actitudes y regulaciones seguirán cambiando y el interés por usar más recursos renovables crecerá en los próximos años. Es buen momento para incorporarse al negocio de las energías renovables.