Argentina cerca del fondo de un ranking de competitividad

Argentina ha empeorado su competitividad global hasta caer al puesto 106 (de un total de 140 países). Sólo se encuentra por encima de varios países asiáticos y africanos, aunque supera a algunos jugadores de la región como Venezuela, Paraguay y Bolivia. Aunque es líder en algunos aspectos como educación y capacitación dentro de la región. Así se desprende del Reporte de Competitividad Global de este año del instituto World Economic Forum. Este estudio define competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan la productividad de una economía. Que a su vez define el nivel de prosperidad que pueda alcanzar ese país. El índice de Competitividad Global se compone de una encuesta anual realizada por el World Economic Forum, que busca relevar datos cualitativos más escurridizos para estudiar, y por paquetes de datos de distintas agencias internacionales como el FMI, la ONU y la Organización Mundial de la Salud. Este año, se entrevistó alrededor de 14.000 líderes y empresarios en 140 economías distintas.

La salud económica nacional

Argentina cayó dos lugares y su ubica en el puesto 106 de 140 países estudiados. No obstante, presenta algunas mejoras como el tamaño de su mercado (puesto 27), mejoras en las TIC (tecnologías de información y comunicación) (puesto 52) y educación de nivel superior y capacitación (puesto 39) que son de los mejores de la región. Pero la educación en general es mucho peor (puesto 108) siendo las matemáticas y las ciencias (puesto 113) las más perjudicadas. La situación macroeconómica es débil, se encuentra en el puesto 114, pero sigue siendo levemente mejor que el sector financiero que ocupa el puesto 132. Esto repele la inversión y según los líderes y empresarios consultados es el mayor problema del país, a la par de la inflación y las regulaciones a la compra-venta de moneda extranjera. De cualquier manera, Argentina es tristemente célebre en el ranking por su desempeño en ética pública y corrupción (puesto 137), respeto a los derechos de propiedad (puesto 133) y eficacia gubernamental (puesto 138). La ética corporativa tampoco se queda atrás, y las empresas son mal vistas en el país (puesto 138). Finalmente, la calidad de infraestructura del país es de las peores de la región (puesto 122).

En la región y el mundo

Nuestro vecinos latinoamericanos nos sacan ventaja. Brasil, por ejemplo, ocupa el puesto 75 a nivel global. Pero los hermanos cariocas no tienen que festejar demasiado: cayeron 18 puestos desde el año pasado y el reporte crítica duramente la corrupción y el paupérrimo estado de la educación brasileña. Chile, el buen alumno de la región, cayó dos puestos pero todavía es el país más competitivo de la región incluyendo El Caribe. Las claves del éxito chileno son por un lado sus sólidas instituciones y por el otro su estabilidad macroeconómica. Aunque no todo es color de rosa porque tiene mucho que mejorar en educación primaria y educación en matemáticas y ciencias. Paraguay (puesto 118), Venezuela (puesto 132) y Bolivia (puesto 117) siguen siendo los peor rankeados de la región. El TOP 10 global lo ocupan Suiza, Singapur, Estados Unidos, Alemania, Holanda, Japón, Hong Kong, Finlandia, Suecia y cierra filas el Reino Unido.

Claves del reporte

El reporte realiza un diagnóstico general de la economía global. Los puntos clave son una recuperación mucho peor de la esperada respecto a la crisis del 2008, en particular por ser poco profunda y demasiado lenta. El reporte pone el foco en cómo los países que son más competitivos han logrado mejores resultados que los menos competitivos a pesar de estar en el ojo de la tormenta de la crisis económica. Finalmente, el desempleo ha aumentado de manera ininterrumpida en todos los países luego de la crisis.